¿Quién es Claudia Luchetti?
Es una mujer que desde hace unos años resolvió conectar con su parte más interior y desde ese lugar motivar a hombres y mujeres, pero en especial a la mujer, porque la mujer es la única que puede modificar la esencia del mundo, la mujer es la que trae la humanidad a la tierra, por lo cual es la única que puede cambiar la información en esa humanidad es la mujer.
¿Cómo se convierte esta pasión en un emprendimiento?
Casi sin quererlo, trabajé toda mi vida como educadora, haciendo asistencia y capacitaciones con psicología y un día resolví unir todas las disciplinas de una manera más artística, como dirigida desde un lugar más simple, ni tan mental ni tan funcional en cuanto al contexto intelectual, sino más bien llegando a la gente y a la necesidad de las personas, y así surgió esta Claudia decodificadora.
¿Cómo hace Claudia decodificadora para armonizar la vida laboral, familiar, los afectos, para que todo esté en equilibrio?
Creo que la vida tiene un ritmo y hay que aprender a vivirla, que el día tiene veinticuatro horas; hay ocho horas para descansar y recuperar tu sistema inmunológico, ocho horas para trabajar y desarrollarte económica y profesionalmente y hay ocho horas de placer, que uno tiene que aprender a administrarlo en función de sí mismo y de los otros.
¿En qué consiste tu trabajo y cuál es la proyección del mismo?
Actualmente trabajo con personas, uno a uno y también hago capacitaciones en empresas y asistencia en unidades de negocios, es decir, hay personas que quieren emprender y de alguna manera las guio hacia cuáles son sus talentos, cuales serían sus mayores dificultades.
Y tengo muchas ganas y siento la necesidad de llegar a muchos, trabajar el mensaje. No tengo grandes expectativas, creo en lo que está sucediendo y voy dejando que suceda, amo hacer lo que hago.
¿Hay estereotipos de género que te han marcado?
Si, es la historia de todos. Cuando nacemos, llegamos a una casa donde nos recibe una mamá y un papá. Un papá que durante muchas horas no está, porque le dijeron que tenía que hacer cosas importantes y tenía que ganar mucho dinero, porque parece que el dinero que ganan los hombres es más importante, supuestamente, que el dinero que ganan las mujeres. Entendí que yo no era tan importante y entendí que para que mi papá se interesara en mi tenía que ser perfecta, que ser exitosa y hacer cosas importantes y ganar mucho dinero.
Para rendirle culto a mi padre pensaba cuantas cosas importantes tenía que ser para ser como él, y al mismo tiempo la veía a mi mamá, que se casó ilusionada y un poco para irse de la casa de los padres, desbordada porque se tenía que ocupar de los niños, de la casa y seguramente de sus padres, ya que existe la dependencia emocional, los padres ayudan a los hijos y los hijos les debemos a los padres lo que hicieron por nosotros, y así nadie es libre y seguimos haciendo la vida de los otros.
De repente el sueño que era compartir amor con otro queda olvidado, queda uno dentro de una casa, ocupándose supuestamente de los afectos, esa sería supuestamente la mamá, y otro fuera de la casa supuestamente siendo importante porque trae el dinero.
¿Qué significa ser decodificadora existencial y practicar la Kabbalah?
Para decirlo en forma simple, decodificar es desarmar un código que nos fue implementado en el momento en que nacimos que no era propio y que los papás necesitaron ponerlo para hacer cierto orden en su vida, desarmar eso para poder implementar nuestro propio código.
Nuestra frustración, parte de la frustración tiene que ver con que somos lo que otros nos dijeron que fuéramos.
Y la Kabbalah es un principio de vida, es la disciplina funcional y filosófica judía, es el inicio de la vida; habla de una posición como muy mística de la recuperación del lugar entre la mujer y el hombre, entre lo femenino y lo masculino. Este juego entre la recepción y la conquista, entre el dar y el recibir.
Creo que aplica funcionalmente perfecto para cualquier mensaje.
¿Creés que nos tenemos que encontrar, estamos desencontrados los hombres y las mujeres y tenemos que reencontrarnos?
Absolutamente, estamos separados, pero dentro de cada uno. Hay una búsqueda permanente, las mujeres buscan a hombres y los hombres buscan las mujeres y en realidad primero hay que hacer el encuentro del hombre y la mujer interna para que luego sea una historia de amor verdadera.
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