El otro día alguien me contó que le preguntó a su sobrina qué quería de regalo, pero le puso una condición: tiene que ser algo que no se pueda tocar. ¡Tremendo desafío, pensé! Evidentemente que esa niña es muy sabia porque eligió de regalo un viaje en familia.
Esta historia, que es real, me hizo pensar si quizás el Día del Niño, así como otras ocasiones para hacerles regalos, son oportunidades que podemos aprovechar para romper los paradigmas de género.
¿Cómo? Por ejemplo permitiéndoles que elijan sin nuestra intervención de “eso es cosa de nenas”, “los autos son para los varones”; dejemos de decir que los colores definen el ser femenino o masculino, los colores son solo colores. Que los juegos sean un ejercicio de creatividad e imaginación y que todos podemos probar distintos roles.
Justamente somos los adultos quienes transmitimos estos paradigmas. Es hora de desaprender y volver a aprender acerca de los roles de género. Quizás los cambios sean progresivos, pero es urgente hacerlos. Es nuestro deber con la infancia y con la sociedad que está siendo aquí y ahora.
Las mujeres hemos recibido el mensaje de lo que debemos ser, pero a los hombres también los han puesto en la vereda de enfrente. Tanto unos como otros afrontamos esa construcción de roles. Hoy, que estamos tomando conciencia, y tenemos tanta información es el momento de desandar caminos y empezar a recorrer otros más equitativos, y estos caminos empiezan en la infancia.
¿Ya sabés qué les vas a regalar?
Nosotros aprovechamos para mimarte contándote esta historia que es un bálsamo para el alma:
Mili y el regalo que hace feliz a miles de niños.
Verónica Yorio quedó embarazada a los veinticinco años. Pero al complicarse su embarazo perdió a uno de los bebés; la otra bebé nació en forma prematura, con un poco más de seiscientos gramos. Sus primeros cien días de vida estuvo en una incubadora, su “cajita de cristal”. Por ser prematura le quedaron secuelas como parálisis cerebral e hipoacusia severa bilateral. Verónica es la mamá de Milagros, tanto ella como su familia siempre hicieron todo para que Mili sea feliz.
Cuando Mili cumplió ocho años lo festejó junto a sus compañeros, en el Instituto de Lenguaje y Audición Córdoba (ILAC) y Vero, que es productora de eventos, descubrió cuánto disfrutaban los niños esos momentos de celebración y pensó ¿por qué sólo festejar el cumpleaños Mili, si se podía festejar con la ayuda de quienes se sumaran, relacionando su trabajo y amigos, un hermoso día del niño? Y así es como surge el primer festejo especial del día del niño. Fueron sólo noventa chicos, los alumnos de ILAC.
Al año siguiente se sumaron cuatro escuelas especiales más, y en 2011 Verónica, junto a su compañero de vida y de proyectos, Guillermo Álvarez (Árbitro de fútbol), le dieron el nombre de “Muchos Milagritos hacen un Milagro".
Este año se realizará la novena edición, donde asistirán más de 1.200 niños con capacidades especiales. Es una enorme felicidad ver tantos “Milagritos”, y un gran logro de todas las personas que se suman, como también artistas, empresas y medios de comunicación, formando una gran red, un gran equipo, que sigue siendo coordinado por una familia (Mili, Delfi, Guille y Vero) que encuentra en la sonrisa de su hija Milagros, la fuerza para seguir tocando puertas para construir año tras año un momento mágico e inolvidable para cada vez haya más Milagritos felices. Si querés darles una mano contáctate con Verónica a su mail o a la página de Facebook Muchos Milagritos Hacen Un Milagro.
Les deseamos: ¡Feliz Día del Niño y de la Niña!
Dia del Niño, día de regalos (y una oportunidad para romper paradigmas)
(Por Mónica Nahás) Quizás muchos niños y niñas (y otros no tanto) ya pidieron su regalo. En la lista de deseos posiblemente figuren en los primeros lugares celulares, tablets, muñecas de marca reconocida y juguetes de moda. ¿Y si hacemos un regalo sin caducidad?
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