- ¿Qué evaluación hacen de los primeros 6 meses de la agencia?
Darío: Que vamos a seguir casados, ya pasamos la etapa del enamoramiento, después te vas a convivir y después vienen los problemas, como quien saca la basura, quien cierra la ventana, quien va al supermercado… nosotros nos habíamos olvidado de esa parte.
Carlos: Y hace todo él… (Risas).
D: El equipo ya está consolidado, es una aventura increíble; después de haber hecho tantas cosas, ¿cuál es el primer problema hoy en la agencia?: no hay internet, después ¿quién compra las tazas?, las cucharitas… entonces el problema del día termina siendo que necesitamos tazas y cucharitas.
La gente habla de la crisis y a nosotros nos va fantástico: el primer mes facturamos cero, el segundo mes $ 1.000, es decir que tenemos el 1000% de crecimiento. Al otro mes facturamos $ 10.000, quiere decir que crecimos un 10 mil por ciento. Nuestro éxito económico no tiene límites.
- Me imagino que tienen una gran cantidad de jóvenes profesionales que quieren trabajar con ustedes…
C: Tenemos una gran cantidad de currículos, pero con Darío pensamos que lo mejor es darle una oportunidad a chicos que recién salen de la escuelita, así que somos una especie de Kinder Garden, arreglamos –en vez de un sueldo- darles Toddy a las 5 de la tarde para que estén felices.
A mí me gusta mucho darle la oportunidad a descubrir. Es algo que requiere de cierta paciencia, pero cuando descubrís a chicos, los alentás y ves sus progresos, es como un plus que tiene nuestra profesión y algo que le devolvés, que tiene mucho valor.
- ¿Qué valoran en una persona que quiere trabajar con ustedes?
C: Tetas, si vamos a ser honestos, ¿no Darío? (Risas).
D: Tenemos criterios distintos, por suerte la diversidad también existe entre nosotros. Yo creo que en lo primero que pienso para trabajar con alguien es que tenga buena onda, ya que uno sabe que va a encontrarse con esa persona todos los días por un rato largo.
C: Es como dice Darío, en nuestro caso, al ser chicos tan jóvenes que no tienen carpeta o sus carpetas son muy chiquititas, son conversaciones y mirarse a los ojos, y el que muestra como talento entusiasmo y diversión, se queda. Y estamos tratando de armar un sistema en el que puedan estar tres meses trabajando con nosotros y después ver cómo continuamos. Pero la verdad es que estamos llenos de entusiasmo… la agencia late.
- Darío, ¿qué te gustaría que tenga tu agencia que no tenía Y&R y viceversa?
D: Yo pienso que Young tenía muchas cosas positivas y todas esas cosas me encantaría que pasen. Una es que tenía profundidad en los vínculos, el día que me fui había trabajado para Galicia 28 años, trabajé para Quilmes 20 años, para Disco 20 años y así sucesivamente. Y... ¿cómo uno establece vínculos tan profundos? Con el compromiso, con el trabajo y con la responsabilidad de asumir cuando se hacen las cosas mal y pelearlas cuando se hacen bien. Ese compromiso profundo que también es con la gente que trabajé, este chico (abraza a Carlos) también empezó allí. Toda esta gente, me parece que es bueno que vengan en este momento. Porque en realidad la diferencia entre Young, Carlos y Darío y todas las agencias, son básicamente dos cosas: las personas que forman parte del equipo y las reglas por las cuales estas personas interactúan. Todo lo demás es irrelevante.
- ¿Cómo ven la creatividad hoy en el país?
C: A mí siempre me ha pasado que trato de evitar ver. Porque en algún punto siento que la creatividad tiene que ver con la sensación y con el poder de observación de las cosas, y entonces sentía que eso contaminaba mi observación, no miro ni se mucho de festivales por ejemplo. Trato que la inspiración salga de libros o de películas o discos y no tanto de avisos.
- ¿Cómo quieren ver a Carlos y Darío en 10 años, por ejemplo?
D: Como dice un aviso del HSBC, que me gusta mucho, que en el futuro las compañías -hasta la más pequeña- serán multinacionales. Yo pienso que eso es absolutamente así, hoy en día no se tiene que pensar ni en Córdoba ni en Buenos Aires, se tiene que pensar en una geografía más grande.
Yo pienso que la publicidad argentina está en condiciones de aspirar a algo muy importante en este mundo por venir, hay que cambiar la forma de mirar el lugar en el que uno trabaja y al que quiere llegar, y ese es el mercado en el cual uno tiene que pensarse. Queremos ser campeones mundiales... ¿de qué? De lo que nos salga, de sacar la basura aunque sea.
C: A mí me carga de ansiedad la proyección, hoy estamos disfrutando mucho este momento, poniéndole cabeza a la creación, qué clase de agencia queremos ser hoy. Posiblemente mañana nos podemos transformar en otra agencia, pero es otro tema de discusión. Hoy, lo que queremos hacer es una agencia que se sienta orgullosa de cada laburo que haga, y que los procesos sean tan divertidos como los resultados, donde se le dé lugar a mucha gente nueva, en donde la relación con el cliente sea de deseo de estar juntos. Esas son las cosas que hoy nos preocupan como agencia, aparte de las cucharitas y las tazas.
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