El sector FinTech engloba a los servicios o empresas del sector financiero que aprovechan las tecnologías más modernas para crear productos innovadores, podríamos decir, para comenzar, que es la app de tu banco, pero en realidad es mucho más. Las empresas del sector operan en un mercado íntegramente digital, en el que las sucursales bancarias se ven reemplazadas por internet y el cliente puede realizar todas sus gestiones de manera más eficiente.
Hoy, quizás sin saberlo, la mayoría de nosotros utilizamos algún producto o servicio FinTech a diario. Los usuarios han incorporado los productos y servicios FinTech de una forma habitual y los identifican como una app o una web, desconociendo el término general FinTech.
La mayoría de los usuarios, inclusive en Argentina, entienden los productos financieros, cómo funcionan, y, sin embargo, no el sector en el que opera la empresa que los ofrece.
La línea entre FinTech y un banco tradicional es muy delgada, especialmente en aquellos casos en los que un producto financiero, aparentemente ofrecido por una empresa FinTech es suministrado por una entidad bancaria tradicional.
Los “millenials” son los que mejor entienden el FinTech, porque tienen otro tipo de preocupaciones, acerca del origen del producto, de la responsabilidad social corporativa de la empresa y de si esta se preocupa por sus empleados y otros aspectos como por ejemplo la preservación del medio ambiente. Tienen una visión que va más allá del producto o servicio ofrecido.
Algunos de los empleados de bancos tradicionales desconocen el fuerte crecimiento del FinTech. Son conscientes de los movimientos de sus entidades hacia el mundo digital, concediendo mayor relevancia al soporte online, pero no del papel del FinTech y el impulso de un nuevo modelo financiero.
También existe otro perfil de personas, en nuestro país no menor, que no saben utilizar los productos y servicios FinTech y desconocen de su existencia, por no tener acceso a internet y carecer de conocimientos básicos de informática, por lo que realizan sus gestiones financieras en una sucursal, como lo han hecho toda su vida.
Si un banco ofrece una “app”, no es FinTech por una sencilla razón, su principal actividad, su estructura, sigue fundamentándose en el sistema de oficinas y sucursales físicas. Mientras que una empresa FinTech establece los pilares de su actividad alrededor del soporte digital y en torno al mismo va lanzando nuevos productos y ampliando mercados hasta tener un alcance global.
La disrupción tecnológica llega a todos los sectores, sin embargo el financiero parece adaptarse más rápidamente que otros a las nuevas tendencias.
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