Con una pandemia que potenció lo virtual, la inversión en fibra óptica y demás infraestructura se ha vuelto el núcleo de muchas compañías y estados. Un fenómeno que afirma y expande aún más la hiperconectividad en nuestras vidas en vísperas de un metaverso que viene a cambiar el internet.
¿Y por casa cómo andamos?
A priori, bien, según nos cuenta Graizer. Claro, lejos estamos de los niveles de países como Japón, Australia y similares, pero en la región, Argentina ocupa el segundo puesto en penetración de internet en Latinoamérica, con CABA, La Pampa, San Luis, Córdoba y Tierra del Fuego como las provincias con mayor penetración de accesos fijos a internet.
Mención especial para Catamarca y Chubut, que vieron un crecimiento del 36% y 34% respectivamente y a las regiones de la Patagonia y Cuyo, quienes fueron las que más crecimiento en accesos tuvieron en el último año.
La caída de un icono, el surgimiento de un grande
A la hora de hablar de cómo accedemos a la red, el icónico ADSL, pionero en la masificación de la banda ancha no ha parado de caer -del 57% de share al 23% en 7 años- en favor del Cablemódem (el estándar a día de hoy) y el surgimiento paulatino de la Fibra Óptica, que se lleva el 13% del total, según datos del último trimestre de 2020 del Enacom.
Pero no solo son cables, también son los IXP…
Mejor conocidos como los Puntos Regionales de Interconexión de Internet, que pasaron de 20 -en 206- a 32 en 2020, con un incremento de tráfico respecto a 2019 del 50%, siendo la cuarentena una de las grandes razones de este salto.
Estos puntos -administrados por la Cámara- ayudan a que la información de proveedores, organismos de gobierno, entidades educativas y demás proveedores puedan interconectarse e intercambio tráfico de sus redes de manera más eficiente.
En criollo: a más cantidad de puntos en el país, más cerca está la información, por lo que la velocidad de navegación para el usuario es mucho más rápida, reduciendo el tiempo de viaje de los contenidos (latencia).
Pero no todo es color de rosa
Pese al gran crecimiento de las conexiones, el 32% de los hogares en Argentina -aunque usted no lo crea- aún no cuenta con un servicio de banda ancha fija. Un desafío que, según el presidente de Cabase, debe ser resuelto de arriba hacia abajo, con leyes de gobierno claras, que incentiven la inversión privada -frenada en los últimos meses- para que tanto los grandes proveedores, pymes y cooperativas sean los puedan llevar internet a todos los lugares del país.
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