Hace 5 años que Nazareth Petrocelli vive en Córdoba, pero sus raíces están en Venezuela y decidió elegir nuestro país para estudiar Comunicación Social, en la universidad. Hizo modelaje mucho tiempo, participó en concursos de belleza y eso le hizo dar cuenta que lo suyo era expresar y comunicar.
Infonegocios: ¿Tenías pensado ser influencer? ¿Cómo empezaste a crear contenido?
Nazareth Petrocelli: Es algo que viene desde hace mucho tiempo, siempre me gustó comunicar, soy periodista y desde que nací supe a qué me iba a dedicar. Las redes sociales son una herramienta ideal para expresarse, sea lo que sea que te guste hacer, para compartir experiencias y desde ese lugar seguro ayudas a otro. Me gusta ese feedback que hay con la gente de situaciones, de cosas que a otros les pueden servir. Me gusta lo fashion, la moda, maquillarme, jugar con looks, soy mamá, hago un complemento con todo. Desde el 2015 me vengo dedicando a esto. Tengo exposición en las redes, pero no lo veo como un trabajo, me gusta hacerlo. Genera ingresos, colaboraciones, pero la finalidad es compartir desde la esencia, desde lo que a mi realmente me gusta hacer y ser. No comparto cosas por compromiso, comparto cosas que realmente probé y me interesan y me han funcionado, si no es una “estafa emocional” que le estás haciendo a tu comunidad. Hay que ser muy responsable en las redes sociales cuando sos comunicador, desde lo que queres construir depende tu reputación y eso pesa un montón en la comunidad.
IN: ¿Cómo fuiste orientando tu contenido con todas las cosas que te gusta hacer?
NP: Mis redes sociales no son específicas a algo, es mi mundo, es un poquito de mi en todo. Primero comenzó con contenido fitness, me gusta hacer ejercicio y en la pandemia compartía rutinas, mi alimentación, como compensaba si no entrenaba, el desayuno intermitente, etc. Esto empezó a llamar la atención de las mujeres que me seguían. Después implementé el perfilado de cejas, que siempre me lo hice yo misma, también me preguntaban dónde compraba la ropa que usaba en distintas ocasiones. Fue más a demanda lo que fui generando. Comencé por un lado, pero terminé yendo por otro que me terminó gustando. A veces pienso que tenemos miedo de compartir nuestra esencia por miedo a no gustarle al otro, la cual se va quitando cuando entendes que hay gente a la que le va a gustar y gente que no.
IN: ¿Trabajas con marcas, haces canje? ¿Cómo te manejas con ellas?
NP: Al principio, me daba vergüenza pedir canje. Con el tiempo distintas marcas se fueron acercando y me proponían darme sus productos o ser su modelo y ahí arreglábamos una parte económica o de canje. Entendí que esto se puede hacer siempre y cuando haya algo de ambos lados, no es mi idea que me den una prenda, sacarme una foto en un espejo y chau. No es monetizar por monetizar con las marcas, yo pretendo que vaya con mi esencia porque si no no me llena. Hoy trabajo con 2 marcas de ropa, con salones de estética y una Dra especialista en estética.
IN: ¿Cómo conseguiste seguidores, qué tal tu comunidad?
NP: De a poco me fui dando cuenta que la gente me preguntaba ¿Cómo haces esto o aquello? y así fue creciendo. Me siguen mujeres que se interesan y preguntan y después hombres que halagan lo que hago. Me pasó algo que hizo darme cuenta de lo que producen las redes y hasta donde llegan: Me rompieron el vidrio del auto en la puerta de mi casa y me llegó un mensaje en Instagram de un chico avisando lo que había sucedido. Asumo que por el auto, me reconoció y me avisó. Se generan estas cosas que están buenísimas, ojo, no todo es bueno, hay haters, gente que critica, hay que aprender a lidiar con eso. La gente hace cosas y yo elijo cómo me afectan, no hablan de mí, hablan desde lo que son ellos, prefiero quedarme con esta gente que suma y hace algo bueno. Es una herramienta de trabajo y una ventana gigante para el comercio.
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