Ellos mismos cocinan, recomiendan vinos, maridan y atienden a la gente. Son los anfitriones permanentes. Hoy Carta de Vinos ya tiene poco más de un año y la idea a futuro es franquiciar el negocio.
Guillermo Gallará (Carta de vinos)
Para Guillermo mucha agua pasó bajo el puente desde 2010 a esta parte. Se fue de la empresa de su padre (Grupo Gallará) para dedicarse a lo que le gusta: los vinos y la gastronomía. Estudió para ser chef en Azafrán y viajó a Barcelona para formarse como sommelier. Mientras estuvo en el país ibérico trabajó en un restaurante de tres estrellas Michelín, la máxima puntuación que otorga la compañía homónima para empresas gastronómicas. Pero decidió terminar el viaje y volver para apostar por su propia vinoteca. Así nació Carta de Vinos, un sueño que Guillermo compartía con su primo Santiago Lobos.
Ellos mismos cocinan, recomiendan vinos, maridan y atienden a la gente. Son los anfitriones permanentes. Hoy Carta de Vinos ya tiene poco más de un año y la idea a futuro es franquiciar el negocio.
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