CCR, la consultora que capitanea Guillermo Olivetto, olfatea las tendencias de consumo como pocas otras en el país. Miden diariamente más de 140 categorías de productos y realizan con alta periodicidad análisis cualitativos del "sentir" del consumidor.
Su directora comercial, Patricia Sosa, repasó los malos números que esta variable tuvo este año y dio pistas de lo que puede suceder en 2017.
"El consumo masivo acumulado de enero a octubre tuvo una retracción 4 puntos respecto al año pasado, lo que es muy alto porque se trata de una canasta inelástica ya que son productos imprescindibles", explicó.
En mayo la caída había llegado a 5% y en junio y julio descendió a 3,5%. "Parecía que la tendencia cambiaba, pero agosto-septiembre-octubre fueron los meses de mayores decrecimientos. En octubre la caída fue del 7,5%, la mayor del año", puntualizó.
Cuando se le pregunta si esta estrepitosa baja ya modificó los hábitos, responde: "desde el 2014 venimos viendo que el consumidor se puso muy pensante, racional. En aquel año la estrategia empezó a ser como migración de marcas, recortar gastos y eso se profundizó este año". Y sintetiza: "La estrategia de este año fue no al derroche, no al malgasto, no al despilfarro".
Sosa lo cuenta con una frase que surgió de una de las amas de casa consultadas en sus focus group. "Invertir en tres botellas de aceite es como invertir en dólares", recuerda que dijo.
"A principio de año el consumidor stockeaba -explica Sosa- y ahora eso no sucede por la caìda del poder de compra pero también por la mayor racionalidad", indica.
Señala que ya no se compra la oferta de 2 kilos de fruta para no tirarla y algo que no importaba, en general, hace algunos meses o que ahora se estira la duración de los productos que antes se arrojaban a la basura "aunque le quedara con un poquito".
"Además de comprar racionalmente se está consumiendo racional", resume.
¿Arranca?
La repregunta caía de maduro: ¿el Gobierno está esperando que arranque el consumo para que se active la economía, pero si el consumidor está en modo ahorro será difícil, no?
"Será difícil que se revierta este cambio de hábito en el corto plazo aunque vengan épocas mejores en la macroeconomía. Pero, al mismo tiempo, si la tendencia de los precios es a la baja, como viene sucediendo, el consumidor puede empezar a percibirlo y darse algunos 'gustos personales' que había recortado este año que tienen que ver con lo emocional entretenimiento, turismo, bienes durables", argumenta la especialista.
Este efecto "emocional" afecta más a la base de la pirámide, que es la que mayor propensión al consumo tiene.
"Seguirá haciendo una compra inteligente en productos masivos para poder destinar el sobrante a eso que tuvo que recortar", dice.
Desde el punto de vista estadístico, una buena para el gobierno puede ser que en 2017 comparará con una base magra (la de 2016) y eso le permitiría mostrar mejores números; y crear un mejor ambiente laboral.
Del lado de la oferta, en tanto, la directora de CCR señala que se espera que los retailers se adapten a esta nueva modalidad del consumidor "y cuando empiecen a sincerarse y mostrar transparencia en los precios, el consumidor volverá a confiar". (GL)
¿Arranca la economía en 2017? La mirada de CCR sobre la demanda en Argentina
Es la pregunta del millón. Y su respuesta aún es incierta. La consultora estima que el Consumo caerá entre 4 puntos este año. El impacto, además de en la actividad, se ve en los hábitos: "este año se profundizó la tendencia de un consumidor más racional, menos derrochón, que se había iniciado en 2014", explica Patricia Sosa, directora comercial de CCR. Entonces ¿arranca en 2017 con una demanda en "modo ahorro"? Puede que sí. Lo explica la especialista, en la nota.
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