"La empresa nace a partir de mí trabajo de tesis. Investigué sobre la industria textil y me chocó mucho la situación laboral de los trabajadores, el trabajo infantil... En ese momento decidí bajar esa investigación a Córdoba y junto a Gabriel Vargas resolvimos crear una solución para visibilizarlo y mostrar la circularidad de los materiales", comienza Anahí Báez, CEO del emprendimiento y licenciada en Diseño de Indumentaria y Textil. Gabriel Vargas es su socio, analista de datos y CTO de la compañía que actualmente está incubada en Fide.
El trabajo no solo beneficia a los trabajadores, sino también a los productores y, en última instancia, al consumidor, cada vez más susceptible de prácticas responsables en materia industrial.
La historia y las unidades de negocio
En el origen comenzaron creando una línea de productos con la cual poder validar el sistema de trazabilidad. Utilizaban (y siguen haciéndolo) sachet de leche, bolsas de alimento balanceado y textiles. "Creímos que era importante informar de manera precisa: dónde se fabricó, quién lo fabricó y qué materiales se utilizaron. En ese marco desarrollamos un sistema que utiliza un código QR para que las personas pudieran escanearlo y obtener esa información rápidamente, y además crear un producto donde visibilizarlo", repasa Anahí.
Hoy se apoyan en dos unidades de negocio:
La productiva: allí siguen desarrollando productos outdoor de triple impacto con trazabilidad, donde se puede consultar (en la etiqueta) los materiales que se utilizaron y quiénes trabajaron en cada una de las etapas del proceso. "Los productos que más vendemos son bolsos materos y mochilas". Hoy tienen una capacidad productivoa de 150 unidades mensuales. Pero dentro de sus planes esta la ampliación del taller, lo que les permitirá duplicar ese volumen en los próximos 4 meses. "Actualmente estamos incubados en Fide, aquí tenemos nuestro taller de prototipo y comercializamos en Tienda Creativa (en el Cabildo) y a través de nuestras redes propias", nos cuenta el CEO.
Y el servicio de trazabilidad: una unidad que apunta a ofrecerle a las empresas la posibilidad de mostrar todos sus procesos. Actualmente están en proceso de desarrollo de una App y el objetivo es comenzar a comercializarlo a fines de 2022.
IN: ¿Cómo juega la tecnología Blockchain en sus productos?
Anahí Baez: Utilizamos Blockchain porque es una tecnología 4.0 que nos puede dar el respaldo de la información. Se trata de información que no se puede modificar, cargamos todo el proceso y cualquier persona va a poder ver qué toda esa información sea cierta. Se trata de implicar a la comunidad para que pueda corroborar esos datos. La idea de usar esta tecnologia surgió a partir de mí participación en el Programa WeStart Tech para capacitar a mujeres en tecnología organizado por el Ministerio de la Mujer y MET (Mujeres en Tecnología).
IN: ¿Cuáles son los planes para Consciente Colectivo? ¿Que dice la hoja de ruta?
AB: En cuanto a la unidad productiva el plan es aumentar la capacidad. Hoy, cuando hacemos grandes producciones nos apoyamos en otras organizaciones u ONGs que trabajen con comercio justo. Pero la idea ser poder resolverlo dentro de la empresa y generar nuevos puestos de trabajo. Y en cuando a la app, la idea es tenerla lista a fin de año. Nuestro objetivo es poder cerrar el 2022 con la app vendida a una empresa para empezar a escalar en 2023 no solo en Argentina, sino en LatAm. Y ya estamos empezando a conocer el mercado italiano que nos interesa mucho.
IN: ¿Qué dolor tiene que tener una empresa para comprar el sistema de trazabilidad?
AB: Apuntamos a las empresas que les interesa demostrar sustentabilidad o triple impacto. A aquellas que quieran exportar, porque para ingresar a nuevos mercados cada vez se exige más trazabilidad, poder demostrar el origen de los productos. Así que a por ello vamos.
Un Festival de Diseño bien consciente
Consciente Colectivo dirá “presente” el próximo 22, 23 y 24 de julio comercializando sus productos en este festival impulsado por la Municipalidad.
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