Si el viernes estaban "calientes", el fin de semana los "restauraneros" de la ciudad siguieron tomando temperatura al saber que los gastronómicos de Villa Carlos Paz "convencieron" al intendente Daniel Gómez Gesteira de no acatar la "sugerencia" del Facundo ("el guapo") Torres para cerrar la gastronomía de 20 a 6 por dos semanas.
Aunque están lejos de ser un "bloque sólido", los bares y restaurantes tienen distintas instancias de organización donde conviven halcones (de posiciones más duras) y palomas (que juegan en línea con el tándem Siciliano-Torres, los que ponen la cara desde la ciudad y la provincia).
En una solicitada que estaban terminando de acordar ayer (ver abajo), los gastronómicos expresan su profundo malestar con las autoridades que primero les imponen un protocolo que los obliga a trabajar al 50% y ahora directamente les prohíbe abrir a la noche, en una medida que suena poco fundada, por no decir directamente caprichosa.
"Más de 30.000 personas entre dueños y empleados hoy tienen un nuevo y alto riesgo de quedarse sin ingresos, sin un trabajo digno", dice el texto del petitorio que exige rever de manera urgente la medida que rige desde anoche y por las próximas dos semanas.
"La gente cree que nosotros evadimos mucho IVA, pero la realidad es que los pagos con tarjeta son todos en blanco y es un servicio al cliente tener esta modalidad de cobro -explica uno de los halcones en off the record-; ¿qué pasaría si empezamos a incentivar el pago contado, incluso, con un bono del 10% para la próxima visita?".
A diferencia de las grandes cadenas y franquicias que registran todas sus operaciones por un controlador fiscal, hay muchos restaurantes y bares "atendidos por sus propios dueños" a los que IVA e II.BB. les implican un egreso superior a su rentabilidad.
"Imaginate una pareja que venga a cenar o comer algo, que tome un vino, con entrada y postre, paga unos $ 2.000 -nos explica el administrador de un restaurante de la Tejeda-; si me paga con tarjeta, tengo $ 500 de impuestos sin contar comisiones y pedaleo de los bancos".
Desde el sector añaden que los números están tan "finitos" que la carga impositiva final (IVA e II.BB.) es el fiel que inclina la balanza. "Si Starbucks y Burger King tienen que cerrar locales que no les son rentables... ¿te cuento los malabares que tengo que hacer yo?", pregunta sin esperar una respuesta del cronista, ni mucho menos de las autoridades.
El texto de la solicitada
SOLICITADA
A nuestros clientes, proveedores, amigos:
Ante lo que está sucediendo y se está comunicando, nos vemos en la necesidad de compartir nuestra realidad, la realidad de que los bares y restaurantes CONTAMOS CON UN PROTOCOLO ESPECÍFICO ELABORADO Y APROBADO POR EL SUPERIOR GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA EN CONJUNTO CON EL C.O.E., PARA NUESTRA INDUSTRIA.
Nuestro sector ha acompañado responsablemente al Gobierno, en todo lo dispuesto para contener y combatir la pandemia COVID-19.
Mucho se nos ha pedido para adaptarnos a ese protocolo.
Pedidos que impactan directamente en más gasto de dinero: adquirir equipamiento para tomar la fiebre y la sanitización e higiene de cada empleado y de cada cliente, nuevos procedimientos de trabajo que incluyen presentación, limpieza y preparado de mesas, planillas con registro de datos, limitación en la cantidad de personas, distanciamiento entre mesas, etc.
Mientras tanto, los impuestos y contribuciones en todos sus niveles (Nacional, Provincial y Municipal), no nos acompañan en esta emergencia y solo estamos acumulando deudas sin saber ni tener un plan que nos permita saber cómo las podremos afrontar a futuro.
Las empresas de servicios, reguladas por el estado nos castigan con tasas usureras para la financiación de deudas.
EN RESÚMEN: EL ESTADO NOS PIDE QUE DEMOS Y HAGAMOS LO QUE ELLOS NO ESTÁN DISPUESTOS A DAR NI HACER.
Hoy, y ante una situación de crecimiento del número de contagios donde se comprobó que las fiestas y reuniones clandestinas (principalmente nocturnas) son el mayor foco, lo que deciden es ordenar cerrar nuestros comercios a partir de las 20 hs. siendo que más del 60% de las ventas de la mayoría de los Bares y Restaurantes de la ciudad se producen en el horario de la cena.
Con la nueva restricción de horarios, donde ya con las limitaciones del protocolo aprobado nuestra venta se encontraba disminuida prácticamente a la mitad, estan directamente matando a los pocos Bares y Restaurantes de la ciudad que aún permanecían en pie.
Más de 30 mil personas entre dueños y empleados hoy tienen un nuevo y alto riesgo de quedarse sin ingresos, sin un trabajo digno.
Los Bares y Restaurantes que cumplimos el protocolo aprobado NO SOMOS FOCO DE CONTAGIOS.
Por el contrario, SOMOS UN LUGAR SEGURO para que la gente pueda continuar teniendo vida social, encuentros con afectos, generar momentos de alegría y de placer con familiares y amigos.
EXIGIMOS a nuestros Gobernantes y a los responsables del COE rever de manera urgente esta medida.
Los Bares y Restaurantes SOMOS UN LUGAR SEGURO y estamos comprometidos en combatir y prevenir esta pandemia trabajando.
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