Si España tiene su tradicional "Camino de Santiago" (de Compostela), Paraguay (junto a Brasil y Argentina) impulsan El Camino de las Misiones, un recorrido de 30 días y 1.000 kilómetros (a pie) que recorre los puntos centrales que los Jesuitas desarrollaron durante su estadía en sudamérica.
Aunque el Camino de las Misiones es su versión "extrema", toda la Ruta Jesuítica es uno de los atractores del turismo en Paraguay que -incluso- también aprovecha el tráfico que llega a Iguazú y la Triple Frontera para captar visitantes.
Ese es solo uno de los productos que impulsan desde Senatur, la secretaría con rango ministerial que trabaja el turismo en el país vecino, un territorio con 7 millones de habitantes y mucho por descubrir en turismo de aventura y turismo rural; en esa categoría -además de estancias- se han desarrollado más de 250 posadas atendidas por lugareños que ya ofrecen más de 1.000 plazas en los lugares más recónditos y agrestes.
Con una importante producción de caña de azúcar, la Ruta de la Caña es la versión paraguaya de la Ruta del Vino en Argentina: ahí podés conocer cómo se produce este destilado que -por reglamentación internacional- se debe envasar como ron, aunque están buscando la certificación de origen para diferenciarse aún más.
Los ron que elabora Fortín con una metodología ancestral y que aún hoy incluye el etiquetado manual de las botellas, compite con los mejores rones del mundo y ha ganado premios internacionales de primer nivel en concursos internacionales.
Los tours de compra y diversión a la Triple Frontera, concretamente a Ciudad de Este, también son un producto muy exitoso para los visitantes argentinos, tanto por la disponibilidad de mercadería legal a excelente precio, como por la creciente oferta de hoteles y casinos de primer nivel.
En el norte y oeste del país, el denominado Chaco Paraguayo, la naturaleza se vuelve aún más frondosa y agreste y ahí escala posiciones el turismo de avistaje de aves: entre la fauna permanente y las migratorias (que llegan en nuestro verano austral), hay más de 700 especies de aves y hasta en Asunción llegan 300 tipos de pájaros distintos.
En un año típico, visitan Paraguay unas 1,5 millones de personas, a las que se suman otros 3 millones de "excursionistas", el paso de argentinos y paraguayos por las fronteras (sobre todo la triple frontera) para tours de compra y negocios al minoreo.
Nada personal, solo negocios
La ruta Córdoba-Asunción (cubierta ahora por los modernos Boeing 787 Dreamliner de Air Europa) tiene cuatro frecuencias semanales que pasarán a ser 5 y luego 6 en 2020, consolidando el puente de negocios entre ambos destinos.
La Asociación Hotelera de Paraguay (AIHPY) y el Convention Bureau de Asunción también están activos en busca de oportunidades para el turismo de reuniones, un tipo de visitante que ayuda a desestacionalizar los flujos de visitantes y acerca un consumidor que suele tener un mayor gasto per cápita en su estadía.
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