Si hay algo que el coronavirus va a dejar en los comercios es la modalidad take away y la necesidad de contar con espacios abiertos para el disfrute de los clientes. Dos detalles que le dieron a Mostaza los ingredientes finales para cocinar un nuevo formato de franquicias que sale del horno para darle batalla a los titanes del fast food.
Así nace Mostaza All-in-one, un nuevo modelo de gestión de negocios con el cual apuntan a ser líderes en el mercado, ofreciendo mayores beneficios a franquiciados y clientes.
Una apuesta “flexible”
Desde Mostaza idearon este formato en base a la adaptabilidad, es decir, que el local se aggiorne a las tendencias del mercado, incluyendo los ya clásicos servicios dentro del local. De este modo, aseguran que cada franquicia es mucho más rentable, con una tasa de rentabilidad del 15% sobre facturación, 33% de rendimiento sobre inversión anual y entre el 30% y 70% de ahorro de inversión si se compara con poner una franquicia común. ¿La inversión para este formato de franquicia? U$S 150.000, con recupero de inversión en 30 meses.
Cabe destacar que este formato no viene a reemplazar los ya existentes, sino que coexistirá con los locales clásicos que Mostaza tiene alrededor del país y que con All-in-one pretenden sumar 100 locales más en los próximos 4 años, generando más de 4.000 puestos de trabajo.
Las nuevas tiendas “All-in-one” de Mostaza brindarán -valga la redundancia- una multiplicidad de servicios, como el Auto Mostaza -abierto las 24 hs-, delivery, take away, atención vía tótems de digital order, donde cada cliente podrá realizar su pedido con autogestión o tendrá la posibilidad de realizar pedidos desde la app de Mostaza y realizar el pick up de su orden. Además, los nuevos locales prevén una revitalización de los espacios outdoor, haciendo más hincapié en esta nueva ola de comer en exteriores.
Visibilizando a más ciudades
"La idea es bajar la vara para estar en todos lados" asegura Pablo De Marco, director de Expansión y Desarrollo de Mostaza y agrega: “Este modelo de negocios nos permite ofrecer opciones más flexibles, actuales y de alto rendimiento en el corto plazo, y nos pone en una posición de fortaleza sin precedentes para lograr convertirnos en la marca líder en el mercado de comida rápida en el país, un objetivo que cada día vemos más cercano”.
Además de su adaptabilidad, la nueva apuesta de Mostaza busca llegar a otras ciudades más pequeñas, con locales que comienzan desde los 150 m2 fáciles de gestionar, con una construcción rápida de manera modular, y equipados con cocinas inteligentes.
“El principal foco será expandirnos a lo largo del territorio nacional, principalmente en todas aquellas localidades con más 60.000 habitantes, con un formato que favorece una óptima combinación entre rentabilidad, crecimiento y sustentabilidad del negocio, beneficiando tanto al franquiciado como a la marca”, finalizó De Marco.
Calentando el horno
Desde Mostaza confirmaron la llegada de este nuevo formato para finales de este año, comenzando por uno en Av. Pellegrini en Rosario, seguido por locales en Mendoza capital (Av. San Martín y Catamarca), San Rafael; en Buenos Aires, Pinamar, 3 locales para Mar del Plata, y para Córdoba, será la Av. Rafael Núñez la primera en contar con este novedoso formato, con miradas sabrosas para llegar también a Colón y Gral. Paz, Plaza España e incluso Villa María, Río Tercero y Río Cuarto.
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