El jefe de Gabinete, Juan Manzur, demostró su optimismo en relación al nuevo instrumento cambiario lanzado por el Banco Central para incentivar a los productores a vender sus cosechas de soja, al considerar que será una herramienta que “tendrá una gran aceptación” por parte de los sectores del agro.
“No tengo dudas de que será una medida que tendrá una gran aceptación. Con este instrumento el país podrá contar con dólares genuinos para seguir creciendo”, señaló Manzur en declaraciones a la prensa.
“Es una herramienta más que nuestro Gobierno, a través del Banco Central, pone a disposición de los productores argentinos en la idea de afianzar este proceso de crecimiento”, reafirmó y explicó que “Argentina hoy necesita dólares para destinarlos a incrementar la producción y el trabajo”, en un contexto en el cual “hay que generar consensos necesarios” para que al país “le vaya bien”.
Por su lado, el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, aseguró que el nuevo incentivo para que los ruralistas vendan su cosecha solo beneficiará a los productores de soja a través de una inversión financiera.
"De ninguna manera se trata de un dólar agro, ni un tipo de cambio diferencial, solo habilitamos dos instrumentos de inversión para los productores de soja", afirmó Pesce en declaraciones a la emisora AM 750.
La medida "beneficia a los productores de soja que todavía tienen el grano y la dificultad para venderlo pasaba por la falta de una oportunidad de inversión que le preserve el valor de su activo", explicó y admitió que esperan que ingresen alrededor de US$2500 millones por esa vía.
Pesce indicó que estos dos instrumentos de inversión se reflejan a través de "un 30% que les permite la formación de activos externos por la venta, y el restante 70% podrán depositarlo en una cuenta corriente con remuneración que ajusta por tipo de cambio oficial".
En cuanto a los estímulos anunciados para el sector sojero, aclaró que "de ninguna manera es un dólar agro. Nos han dicho que no venden porque resguardan su inversión en granos de soja y nosotros les ofrecemos que lo hagan a través de una inversión financiera".
"El productor hará las cuentas y venderá, creemos que es conveniente. Pienso que van a liquidar sino no hubiéramos sacado la medida. Estamos ofreciendo una solución a un problema que nos plantea una cadena productiva, como lo hemos hecho con las pymes en su momento", explicó.
Respecto de las críticas de algunos sectores vinculados con las pymes que solicitan ser alcanzados por estos beneficios, el titular del Banco Central los calificó de "ingratos porque siempre les hemos dado soluciones, por ejemplo con las líneas de inversión productiva".
El Directorio del Banco Central (BCRA) aprobó el martes a la noche un nuevo instrumento para incentivar a que los productores agropecuarios vendan su cosecha de soja antes del 31 de agosto próximo.
A cambio, recibirán una cobertura de cambio por hasta el 70% de la venta de granos que concreten y, por el 30% restante, la posibilidad de comprar dólares a tipo de cambio oficial más impuesto PAÍS y retenciones a cuenta que percibe la AFIP, a un tipo de cambio "dólar ahorro".
Puntualmente, en el caso del 70% de los ingresos producidos por la venta los productores podrán realizar un depósito a la vista en las entidades financieras con retribución diaria variable en función de la evolución del tipo de cambio A3500, conocido como Dólar Link.
Además, por el 30% restante se permitirá la Formación de Activos Externos, al valor del dólar oficial más el impuesto PAÍS y las retenciones a cuenta que percibe la AFIP.
Un trabajo del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba indica que, previo al anuncio del Central, el precio que recibía el productor como porcentaje del precio internacional llegó a 27,1%, el valor mínimo en los últimos 20 años. Con la decisión, pasaría de tener una mejora inmediata de “apenas cuatro puntos porcentuales por sobre el precio actual, pasando a recibir un 31,2% del precio de exportación”.
“La decisión de todo agente económico acerca de cómo y cuándo vender el fruto de su actividad requiere de incentivos claros acerca de que el mismo tendrá un valor redituable. En el caso de una actividad como el agro, que enfrenta costos que evolucionan junto al valor del dólar, la fuerte disociación de su precio de venta respecto al valor de mercado constituye un desincentivo a la venta, que requiere correcciones de magnitud si aspira a modificar conductas de manera significativa”, añade.
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