Vigo no tiene con quién hablar

(Por Pablo Esteban Dávila) Alejandra Vigo dio en el clavo: ¿con quién hablar? Es una pregunta lícita ante la posibilidad, todavía en veremos, de que el gobierno nacional convoque al diálogo político.

Image description

Sin rechazarlo explícitamente, la Senadora alertó sobre el hecho que, para dialogar, hacen falta dos partes y que ambas sepan exactamente para qué lo están haciendo. De lo contrario no sirve. Porque si se recurre al diálogo para buscar acuerdos y soluciones a la grave crisis que atraviesa al país, lo primero en que debe repararse es si los interesados realmente quieren y pueden asumir compromisos. Cuesta pensar que el Frente de Todos cuente con un plenipotenciario con poderes suficientes.

No hace falta abundar en detalles sobre este hándicap. El enfrentamiento entre el presidente y su vice se comenta hasta en los jardines de infantes, en tanto que el espectáculo de un gobierno loteado entre diferentes facciones se ha tornado en un auténtico caso de estudio. ¿A guisa de que representación podría sentarse algún interlocutor a dialogar? Alberto ni siquiera puede alinear a los funcionarios que les puso La Cámpora, mucho menos tomar decisiones autónomas; comprometerse frente a la oposición a hacer algo diferente suena a una auténtica tomada de pelo.

Tampoco, en rigor, tiene muchos interesados en sentarse a la mesa. Juntos por el Cambio ya avisó que el único diálogo posible debería realizarse en el ámbito del Congreso (donde el FdT se encuentra en minoría), un prerrequisito que, en los hechos, clausura cualquier aproximación. Vigo, quien seguramente encarna el pensamiento de Juan Schiaretti, sentenció que el gobierno no “está en condiciones de citar al diálogo cuando (…) la fuerza política que lo integra está dividida en cuatro partes”. Otros opositores pondrán excusas más o menos similares. La iniciativa, de efectivamente anunciarse, estaría muerta antes de nacer.

Hay poderosas razones para esquivarle a la jeringa. Una de ellas, quizá la principal, sea que todo el mundo da por terminado el ciclo de Fernández. No porque se aliente una salida precipitada del poder (este es el único consenso que existe) sino porque no parecen existir soluciones para un gobierno que no sabe lo que quiere ni que rumbo adoptar. Sentarse a conversar sería, dado el contexto, algo así como anunciar el propio suicidio político.

Además, y si el hipotético diálogo político tuviera lugar, el tema sería excluyente: como hacer rápidamente un ajuste para no dejarle al próximo una tarea tan desagradable, algo así como “te apoyamos Alberto para que hagas la gran Remes Lenicov” y no mucho más que eso. El presidente, por supuesto, se negaría, toda vez que llevar adelante un programa semejante terminaría por dinamitar los lazos que todavía mantiene con su propia oposición interna. Entonces; ¿para qué comenzar algo que será imposible llevar a buen puerto?

Justo es decir que estas dudas no son privativas de la oposición. También el Fondo Monetario Internacional se pregunta lo mismo. Ayer, mientras Silvina Batakis intentaba convencer a sus autoridades de que continuará la senda fijada por Martín Guzmán, arreciaron las versiones de una inminente llegada de Sergio Massa al gabinete. Y, entre los correveidiles, hubo algunos que hicieron circular la especie de que la ministra sería degradada a secretaria de Hacienda cuando ello ocurriese.

¿Creerle a Batakis o a los rumores? That´s the question, farfullan, en inglés, los funcionarios del organismo. Puede que este escepticismo los haya llevado a mostrarse muy cautos respecto a las voliciones de la ministra, a sabiendas de que todo puede cambiar de la noche a la mañana. Después de todo, tampoco ellos conocen exactamente que opina Cristina Kirchner sobre las intenciones de Batakis o si está feliz de que ella continúe, casi sin ninguna rectificación, la senda iniciada por su antecesor, quien se tuvo que ir precisamente por porfía.

Sucede que, en materia del poder, el oficialismo es un auténtico galimatías. No se sabe quién manda (aunque se sospeche), qué medidas están vigentes o cuales se implementarán o que rol ocupa cada uno en el gobierno. El presidente se desgasta todos los días un poco más con declaraciones necias -ayer le tocó el turno al campo por demorar la venta de la cosecha- en tanto que el actual jefe de Gabinete es incapaz de convocar al pleno de los ministros a una reunión de trabajo. Mientras tanto, a cada anuncio le sigue una contramedida. No se devaluará, pero hay un dólar diferente para cada actividad (anoche apareció el dólar – soja); no hay más ingresos al estado, pero entran 191 empleados un par de minutos antes; la lista de desatinos continúa al desvarío. Es cada vez más difícil tomar en serio al presidente y a sus decisiones.

Todo este cúmulo de situaciones otorga credenciales lógicas a las aprensiones de Vigo. Si el lenguaje del gobierno es un dialecto ajeno a cualquier filología política, entonces no hay ninguna posibilidad de hablar respecto a ninguna cosa. Este oscurantismo decisorio, paradójicamente, es lo único que parece claro dentro de una administración paralizada a la que ya nadie le cree y que ha perdido toda capacidad de acordar algo sensato, tanto dentro como afuera de la coalición que, se supone, debería sostenerla.

Tu opinión enriquece este artículo:

Cuesta como un departamento, se vive como un departamento, pero no es un departamento: así es el lujoso motorhome (cordobés) que arranca de US$ 60.000

(Por Juliana Pino) Si de turismo y aventura se trata, Gibertcar tiene la solución: motorhomes que combinan funcionalidad y lujo. Desde su inicio en 1985, esta empresa familiar se adaptó a las necesidades del mercado ofreciendo modelos personalizados y de serie. Sus precios arrancan en US$ 60.000 y, dependiendo de los accesorios, pueden superar los US$ 80.000.

Córdoba, un paso adelante en la industria textil: llega la Mimaki Tiger 600-1800 TS, la sublimadora más rápida del país (solo hay dos)

(Por Rocío Vexenat) Dxprint es cordobesa y la única empresa de la provincia especializada en la comercialización de equipos de sublimación textil. Acaba de presentar su último “bicho”; la impresora Mimaki Tiger 600-1800 TS, un equipo que cuesta unos 145.000 dólares (más IVA) que puede producir 550 metros cuadrados por hora. Y sí: es la Speedy Gonzalez del mercado argentino.

Un arquitecto cordobés dibujó el auto de Colapinto, Williams lo compartió en sus redes y ahora vende las láminas

(Por Josefina Lescano /RdF) El arquitecto y artista Gastón Castellano encontró la manera de fusionar sus dos grandes pasiones: la arquitectura y los autos de carrera. Su ilustración del Williams de Franco Colapinto no solo deslumbró en redes sociales, sino que fue seleccionada por el equipo británico en su sección "Fan Art", marcando un hito para el talento argentino.

Con la industria del juicio vivita y coleando, las ART le dan un ultimátum a la Justicia por los Cuerpos Médicos Forenses (solo Mendoza lo constituyó)

El panorama de los juicios laborales en Argentina es cada vez más alarmante. En octubre, el sistema judicial registró el inicio de 11.851 nuevas demandas por riesgos del trabajo, lo que representa un aumento del 14,3% con respecto al mismo mes del año anterior. En total, durante los primeros 10 meses de 2024 se contabilizaron 105.960 nuevos juicios, y las proyecciones indican que el número superará los 128.000 para fin de año. Esta creciente judicialización pone en jaque a las ART (Aseguradoras de Riesgos del Trabajo), que aseguran a más de 10 millones de trabajadores en el país.

Bancor abre el camino: Mastercard Débito ya está disponible en Google Pay

El Banco de la Provincia de Córdoba marca un hito en la banca argentina al ser la primera entidad financiera del país en integrar tarjetas Mastercard Débito a la plataforma Google Pay. Con esta nueva funcionalidad, la tarjeta Cordobesa Débito se suma como método de pago a la billetera virtual, reforzando el liderazgo de Bancor en innovación tecnológica. En la nota te cuento cómo usarla.