Un trabajador más que se opone al atropello que nos lleva a la anarquía

Gustavo Bosia: “Perdón si escogí mal el ejemplo, yo tampoco estoy de acuerdo con muchas de las cosas de los yanquis, pero hagan el ejercicio de cambiar el país, y no se vayan tan lejos, en vez de EE.UU. pongan Chile, Brasil... o España, Alemania, etc... no tiene nada de malo ser burgués, no tiene nada de malo intentar ver cómo lo hacen los que triunfan, es un buen punto de partida, el tema es conceptual, y el margen cercano a la anarquía existe y es palpable, por más que no lo quieran ver, y no es sólo en el ámbito municipal, sino en todos los órdenes, por eso lo de anarquía. Yo soy igual de trabajador que los que protestan, pero la aplicación de la defensa de los derechos no me nubla la vista, no quiero molestar al prójimo, sino hacerme escuchar por quien corresponde y tiene decisión para resolver mi problema, en ese mundo quiero vivir”.

Más sobre un tema que va a ir creciendo (mucho me temo), aquí.

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.