La agencia de las apps de Almundo, Carrefour, Talleres y Galicia (ahora va por Centroamérica)

Jorge Nieves / Vortex

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“Trabajamos en el back end, lo que pasa tras bambalinas de las apps; lo que uno usa como usuario final”.
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“Somos 56 y pensamos terminar el año alrededor de 100 o más de 100 colaboradores”.
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“Tenemos en nuestro roadmap a Colombia, veremos cómo se desarrolla este año la situación en toda Latinoamérica”.

Las agencias enfocadas en la transformación digital hoy tienen un rol central en las compañías. Vortex se dedica a eso (y también al desarrollo de soluciones tecnológicas), y a pesar de ser una agencia “boutique” juega en las grandes ligas con una cartera internacional. Tan es así que hoy cuenta con 56 colaboradores distribuidos en Argentina y Costa Rica, pero planean duplicar esa cantidad para fin de año. Jorge Nieves dirige el área de Innovación de la organización y nos cuenta los planes y desafíos en esta mesa de café en el SUM de Cardinales Nuevo Suquía (GNI).

Julieta Romanazzi: ¿Qué es y qué hace Vortex? 

Jorge Nieves: En general yo trato, resumidamente, de presentarla como una compañía que tiene dos capítulos importantes: el primero es más fácil de explicar que es simplemente una empresa que desarrolla soluciones tecnológicas para distintas compañías, y si bien ha trabajado en distintos rubros, tiene un foco bastante importante (y mucha experiencia) en el mercado financiero, en todo lo que es la industria financiera. ¿Qué hacemos ahí? Aplicaciones móviles, aplicaciones web y todo lo que tenga que ver con integración y todo lo que técnicamente se llama back end, lo que pasa tras bambalinas de lo que uno usa como usuario final. Siempre decimos que es como un iceberg, uno ve una app mobile, uno está reservando un vuelo o está pagando algo y en realidad parece muy sencillo, pero por detrás ocurren muchas cosas. Inclusive orquestar servicios y aplicaciones y sistemas de muchas compañías, muchas veces. Entonces todo ese trabajo de integración, de orquestación, de que todo funcione, de que puedas pagar y usar una tarjeta de crédito y reservar un vuelo, etcétera, etcétera, requiere todo un cúmulo de soluciones tecnológicas muy importantes. Ese es el primer capítulo de Vortex.

JR: Y el segundo capítulo de Vortex, ¿cuál es?

JN: El foco y la impronta que vengo a poner yo a Vortex tiene que ver con ayudar a las compañías en otros capítulos no necesariamente técnicos, sino más orientados a la parte del negocio y el cambio cultural que tienen que transitar las organizaciones para volcarse a los negocios digitales. Tradicionalmente las empresas tecnológicas estaban enfocadas en ser oferentes de una solución, es decir, una empresa X maduraba y decía “Necesito un sistema, una aplicación, una plataforma digital para resolver problemas de mi negocio” y ahí entramos recién nosotros tratando de ser oferentes de esa solución. Y hoy yo creo que el mercado requiere otra cosa, las compañías ya se han dado cuenta que no es tan fácil adquirir tecnologías sin tener una estrategia muy clara volcada a lo digital y además tampoco tienen la capacidad, en muchos casos, de dirigir a la organización al cambio cultural que requieren. El cambio cultural que requieren, el cambio en la mirada estratégica, el cambio en los procesos, la optimización de los procesos de negocios para los negocios digitales es muy complicado, yo diría que es muy desafiante, existen metodologías y cosas que hay que seguir, pero muchas de las organizaciones no están preparadas para eso. Siempre planteo una analogía que es muy interesante hacerla: una tiene que ver con la educación y otra tiene que ver justamente con la construcción. Con la educación siempre decimos que tenemos escuelas del 1800, con docentes del 1900 para alumnos del 2000. Y ese vuelco generacional, ese vuelco tecnológico, esa necesidad, ha cambiado muchísimo. 

JR: ¿Pensás que en las empresas pasa lo mismo?

JN: En las organizaciones pasa lo mismo pensando en los negocios digitales: tenemos empresas probablemente fundadas a principios del siglo pasado, con ejecutivos que fueron formados en una escuela negocios completamente distinta no pensada en lo digital (más allá de que lo digital tiene 30 o 40 años en los negocios) y nosotros tenemos clientes y necesidades del siglo 21 con millennials, incluso ya participando en puestos directivos y gerenciales. Ese quiebre cultural es muy importante y nosotros sentimos que tenemos que acompañar eso. Entonces nuestra mirada proactiva hacia la organización hoy es ayudarlos a transitar eso. Me paro en una compañía que probablemente sea muy exitosa, pero tiene que hacer un cambio porque vienen cambios muy fuertes. Y entonces en ese sentido también diseñamos un área de esta organización que acompaña en esto que llamamos nosotros la transformación digital y el diseño de los negocios digitales. Hay compañías que directamente dicen “Voy a desarrollar otro negocio para lo digital”. Bueno, ese es el foco y eso es Vortex, una compañía que nació en Argentina, en Córdoba y en Buenos Aires, con una gran cantidad de clientes en Buenos Aires.

JR: ¿Hace cuántos años nació?

JN: Este proyecto tiene 4 años, aunque como Vortex, hace 2. 

JR: ¿Cuántos clientes tienen al día de hoy?

JN: Alrededor de 15, lo que pasa es que muchos clientes que son recurrentes tienen muchos proyectos ejecutados con nosotros.

JR: Hay muchas agencias boutiques pero ustedes juegan en las grandes ligas y han hecho desarrollos importantes para empresas como Almundo, Naranja, Talleres… Contame un poco qué hicieron con ellos.

JN: La mayor cantidad de gente de nuestro equipo trabaja en la parte más de desarrollo tecnológico, en estas soluciones que te comentaba al principio. Y la verdad es que los proyectos son muy diversos. En el caso de Almundo, por ejemplo, nosotros desarrollamos la aplicación mobile, pero después a partir de ese proyecto hicimos también y acompañamos a esa compañía a desarrollar muchos cambios en su back end, en ese detrás de bambalinas. En el caso de Talleres hicimos más o menos lo mismo, empezamos a trabajar con ellos en la parte del desarrollo de su nueva aplicación mobile y también ayudándolos a transitar este proceso de volcarse hacia una mirada más digital cambiando su estrategia en cuanto al relacionamiento con sus socios, con sus hinchas, etcétera. Esa experiencia fue muy buena porque nosotros nunca habíamos trabajado con una institución deportiva y la verdad es que fue una muy buena experiencia compartida porque nosotros aprendimos mucho y ellos también nos permitieron volcar nuestra experiencia en cuanto al diseño y la implementación de este tipo de soluciones. 

JR: También trabajaron en la app de Banco Galicia, ¿no?

JN: En el caso del Banco Galicia trabajamos mucho en el back end de canales digitales, o sea, todos los canales digitales convergen (cuando necesitan resolver una transacción) en una plataforma nueva de la cual nosotros participamos con una mirada de arquitectura y también con la implementación.

JR: Otra del rubro financiero fue Naranja…

JN: En Naranja participamos en varios equipos, algunos más pensados para soluciones para sus propios colaboradores, por ejemplo: una solución para tablets cuando te dan el alta de un servicio como un seguro, etcétera, etcétera. Ahí usan una solución en la cual participamos nosotros. También participamos en otros equipos para la aplicación mobile de Naranja, y ahí colaboramos tanto con gente del equipo de Naranja, como con gente de otras compañías también.

JR: ¿Se especializan en algún rubro en particular?

JN: Nosotros decimos que como equipo tenemos muchísima experiencia en la industria financiera, tanto en tarjetas de crédito, bancos, aseguradoras, etcétera. De alguna manera siempre ha sido la industria que más ha consumido proyectos IT, pero no necesariamente ha sido la industria más innovadora. Sí ha sido una industria muy tocada de lleno con este huracán que es la transformación digital o el vuelco hacia los negocios digitales. También es cierto que movilizan muchísimos recursos y están muy acostumbrados a trabajar muy de la mano con la tecnología, pero ¿qué pasa? También es cierto que nosotros tuvimos que volcarnos hacia otras industrias, el caso de turismo con Almundo, el caso de instituciones deportivas como Talleres. Vemos también ese advenimiento de nuevas necesidades para volcarse a los negocios digitales de otras instituciones que tradicionalmente no invertían tanto en tecnología. También nos han contactado otros clubes de fútbol de Argentina y del exterior. Estamos trabajando con el Unafut en Costa Rica que es la empresa que maneja la Liga Costarricense de Fútbol, basados en la experiencia que hicimos con Talleres y la verdad es que nos interesa porque empezamos a desarrollar e implementar soluciones tecnológicas para otras industrias.

JR: Ahora que me mencionás Costa Rica contame del negocio en el exterior, ¿cómo llega Vortex a Costa Rica? ¿Y qué hacen allá?

JN: Desde el momento cero dijimos en Vortex que teníamos que tener una mirada más global, no solamente en el mercado argentino y no solo en el cono sur. Lo de Costa Rica nació por una relación que yo tenía con el socio local hoy de Vortex en Centroamérica. Había desarrollado ya negocios, proyectos, y también había hecho muchas actividades de capacitación y de disertación en el mercado centroamericano. Estoy hablando de unos cuantos años atrás y de ahí mantuve la relación con Edwin, que es nuestro socio local, y comenzamos a plantearnos qué hacer, cómo hacerlo desde el 2019. Y siempre cuento que lanzamos el proyecto en medio de la pandemia, en marzo de 2020. Fue básicamente muy desafiante desde ese punto de vista porque realmente en el medio de la pandemia estuvo todo muy parado, tanto acá como en casi todo el mundo, y la verdad es que a lo que apostamos en Centroamérica es a cubrir una demanda muy importante de un mercado de 50 millones de habitantes que es muy desafiante, muy diverso, distinto al nuestro, pero con antecedentes. Hay muchos clientes que nos conocen, que me conocen particularmente y a Edwin también, y la verdad es que la aceptación ha sido muy buena. La operación mayormente es comercial porque la mayoría de los proyectos los ejecutamos de manera remota. 

JR: ¿Y cuál es el perfil de clientes allá, además de Unafut?

JN: Acabamos de empezar a trabajar con una compañía multinacional muy importante de capitales de Singapur que empezó el desembarco en Latinoamérica con una sede en Costa Rica. Coincidimos mucho en cuanto a la mirada de negocios, a la mirada en cuanto al uso de las distintas tecnologías y nosotros tenemos experiencia en las tecnologías que ellos estaban empezando incipientemente a usar, así que estamos trabajando con un equipo muy numeroso de gente que va desde arquitectura de software, hasta desarrolladores e implementadores. Hicimos también otro proyecto muy importante para una cooperativa financiera, que es un chatbot de atención al cliente vía Whatsapp, vía Messenger y Facebook, es una primera etapa de un proyecto muy interesante también. Y estamos con muchas propuestas en compañías muy importantes, mayormente en mercados financieros pero también con esta mirada muy estratégica en esta relación a largo plazo.

JR: ¿Cuál es el plan para este año? ¿Tienen un número definido para terminar el año con cuántos clientes?

JN: En realidad más nos motiva el hecho de tener proyectos más a largo plazo. Trabajamos con una mirada en profundidad de relacionamiento a largo plazo.  No siempre medimos la cantidad de clientes, sino más bien distintos proyectos. Nuestra métrica de éxito en este año es, claramente, duplicar la cantidad de personas con las que estamos trabajando. En los últimos tres meses incorporamos 20 personas a nuestro equipo. 

JR: ¿Cuántas son actualmente?

JN:  56, y pensamos terminar el año con alrededor de 100 o más de 100. Obviamente queremos sostener y mantener esta relación con clientes estratégicos: Carrefour, Banco Galicia, Naranja Western Union, Pago Fácil, Omni en Costa Rica y en esa estrategia está, no solamente la idea de sostener estos proyectos que hicimos, sino también comenzar a desandar caminos con nuevos proyectos. 

JR: ¿A qué países les gustaría llegar?

JN: Tenemos en nuestro roadmap a Colombia, veremos cómo se desarrolla este año la situación en toda Latinoamérica y sobre todo en Colombia. Y ojalá podamos saltar el charco. 

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