Darsie es una de las empresas de materiales de construcción más antiguas de Córdoba. Tienen 72 años de trayectoria, 4 locales (todos propios) y 4 generaciones de Darsie que pasaron y pasan por sus mostradores. Los planes para este 2021 y el análisis de la coyuntura en esta mesa de café del piso 34 de la Torre Capitalinas.
Íñigo Biain: ¿Cómo estás, Oscar?
Oscar Darsie: Bien, porque estamos superando una etapa muy complicada para todos.
IB: A mí me viene a la cabeza un eslogan que decía “Darsieee y compañía”, ¿sigue siendo “y compañía”?
OD: Sí, la razón social sigue siendo así, pero el logo es solo “Darsie”. Con la tercera generación hicimos bastante hincapié y ya está en funcionamiento la cuarta. Es una de las empresas más viejitas, con más trayectoria de trabajo, alternando éxitos y problemas ocasionales de estos últimos 70 años de economía pendular. La empresa tiene 72 años y yo hace 53 que estoy, así que he visto varias veces situaciones y problemas como estos cíclicos. No es que los sepa manejar, cada problema es distinto y hay que imaginar soluciones diferentes, porque nada es igual.
IB: Pero hay gente que dice que están vendiendo a cuatro manos, ¿es tan así?
OD: Es una lástima tener que decir que sí, que nos va bien. Porque nos gustaría que esté acompañado por el amplio espectro de la economía. Cuando nosotros decimos “nos va bien pero la industria automotriz, la autopartista tiene dificultades o la industria de la alimentación...”. Cuando la economía está bien bien, es porque a todos los sectores les va bien. Este veranito de los últimos 2 ó 3 meses para nosotros, que fue precedido por una profunda depresión por el encerramiento de toda la economía, no me alienta ni a decir “Está fantástico”. Al sector le va bien, pero mirando a los alrededores, al vecino, al resto de la industria, no.
IB: En estas largas siete décadas deben haber hecho las cosas bien para mantenerse en el mercado. Imagino que hay un alto componente financiero, primero cómo comprás y en qué condiciones y después cómo vendes y en qué condiciones, ¿cuál es la clave de esa relación de comprar bien y vender bien?
OD: La relación es inmediata. Si uno no está estrictamente 10 minutos antes de que se abran los mercados y las empresas para estar preparado para ver qué es lo que sucede con la provisión de materiales, no podemos pretender salir a las 10 de la mañana o a las 2 de la tarde, ignorando todo lo que ocurrió en un sector, para trasladarlo en forma inmediata al otro porque esto es un trípode perfecto, como todo triángulo: está el sector productivo, el sector consumidor y nosotros que somos los intermediarios de esa interacción que es la demanda y la oferta. En todos los casos sostenemos desde un principio una relación muy personalizada para con todos los actores. Somos amigos y conocemos perfectamente las inquietudes y las necesidades de nuestros clientes para analizarlas y proyectarlas con nuestros proveedores. Y de la misma manera en el caso donde hay una demanda sostenida y en algunos casos una oferta muy limitada como en el caso del hierro por ejemplo, donde es una situación bastante preocupante, el cliente lo sabe entender. Porque tenemos operaciones y clientes que, en aquello de la confianza que irradiaba siempre Darsie con el operativo acopio que se desarrolló algunos años atrás, confiaron en dejar sus ahorros para cuando lo necesitaran. Hoy, que hay algunas dificultades en el compromiso contraído, saben entender lo que está pasando con la fábrica y lo arreglamos sin llegar a ningún tipo de discusión.
IB: ¿Qué pasa con el hierro?
OD: Eso te quisiera preguntar. Porque hay distintas versiones, algunas son inquietantes o tendenciosas. Pero el asunto es que nuestros proveedores nos dicen que para poder mejorar la entrega tendríamos que lanzar otra cadena de laminación y eso llevaría 2 ó 3 años. Pero bueno, por lo menos llegar a lo que pasaba antes de la pandemia...
IB: ¿Hay algún otro faltante que sea crítico?
OD: Hubo muchos Y por distintas razones, pero la más importante era por la gente que tenía problemas de salud y las fábricas no tenían el total del personal, también por la importación y el problema más grande es coordinar toda esa serie de problemas que se van dando. Pero para eso, a lo largo de los años, hemos ido creando una red de proveedores que no dependen de uno solo; con la sola excepción de Ferrum que es una fábrica de loza muy importante del país y que nos acompañó en los últimos 70 años. Nosotros somos exclusivos de los juegos de baño Ferrum.
IB: Pero es una decisión comercial...
OD: Sí, pero no firmada, solamente de palabra (risas). Uno de los fundadores era muy amigo de uno de los fundadores de Darsie & Cia., don Juan Darsie, todo un prócer de la distribución de materiales de construcción. Y nos legó, no solo sus relaciones, sino su forma de ser que es: trabajar y estar al lado de todos nuestros colaboradores y proveedores.
IB: ¿Te asustaste cuando vinieron los Sodimac y los Easy? Al final parece que no era tan malo el cuco, ¿no?
OD: Nos impactó como formato nuevo que ya habíamos cambiado a lo largo de muchos años, porque esto no empezó con un mostrador. Simplemente empezó allá lejos entregando la mercadería uno mismo y después se desarrolló de distintas maneras, inclusive las empresas constructoras iban a comprar a los centros de distribución. Ya se instalaron en sus estudios y nosotros tuvimos que crear otros formatos: ir a las empresas a ofrecer nuestros productos. Cuando apareció este nuevo sistema como los Easy, que ya nosotros conocíamos porque en Estados Unidos tenía plena vigencia, nos pareció que podía llegar a traer algún tipo de cambio pero al poco tiempo nos dimos cuenta de que no, porque son formatos que trabajan en la cómoda y los nuestros le dan mucha importancia al servicio, a la atención al cliente y al asesoramiento.
IB: ¿Cuatro sucursales siguen teniendo?
OD: Sí, señor.
IB: Con la particularidad de que no son franquicias sino que la familia se organiza para estar, ¿no?
OD: La familia tiene un socio en cada sucursal, yo estoy en casa central y ejerzo la presidencia momentáneamente. Y los otros socios se dedican al control de lo que ocurra en cada una de las sucursales que, aunque parezca mentira, tienen algunas diferencias, no solo en lo geográfico, sino en lo que hace a la atención al público. Algunos instaladores se deciden por un punto; en el Hiper construcción, por ejemplo, es un lugar de paseo y la gente compra fuera de hora y los sábados y los domingos y la casa central que se acomoda a todo.
IB: Si en 2019 vendiste 100 en volumen, ¿cuánto vendiste el año pasado y cuánto se proyecta para este 2021?
OD: Para el 2021 se proyecta vender un 100% más de producto. Por lo que observamos y lo que se proyecta desde el punto de vista económico y político, no creo que lleguemos a un 50%.
IB: Te voy a leer una frase a ver si sabés quién la dijo: “Antes, durante y después de cada crisis siempre quedamos preocupados de saber cuándo se viene la próxima y cuáles son los elementos que con semejante experiencia deberíamos tener en cuenta para que no nos agarre en el medio de otra”. ¿Sabés quién dijo eso?
OD: No.
IB: Vos. Lo dijiste hace como 4 años. Y me pareció tan exacto que te la traje.
OD: No me acordaba, pero dejame que te agregue otra cosa: hoy, a esta incertidumbre, se le debe agregar un poco de pesimismo porque se han roto algunas estructuras o reglas de recomposición de la economía que existían antes. Porque en muchas crisis se fueron muchas empresas importantes, en algunas perdimos el 50% de las empresas constructoras que operaron con nosotros hace 25 ó 30 años atrás, hoy tenemos Edisur, GNI, etc., son los actuales personajes. Pero en aquel entonces había 15 empresas que se dedicaban a la obra pública o privada y todas tuvieron el mismo problema y las perdimos. Hoy el temor es que las empresas imprescindibles pueden ser sacudidas financieramente y se puedan ir.
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