En el marco del proceso de reanudación de actividades productivas, el Colegio Profesional de Martilleros Corredores Públicos de la Provincia de Córdoba elevó una nota al gobernador Juan Schiaretti para que, por su intermedio, se solicite al presidente Alberto Fernández la excepción para la actividad de los martilleros corredores públicos, con el fin de promover la reactivación del mercado en los rubros en los que dichos profesionales se desempeñan.
En la nota, el Colegio Profesional manifiesta que el desarrollo de las actividades se llevará a cabo tomando todos los recaudos y adaptándose a las normas y recomendaciones de la autoridad sanitaria priorizando la salud de los cordobeses.
“Los martilleros corredores públicos son profesionales que ejercen su profesión de modo independiente, sea en el ámbito privado, como en el ámbito público judicial. La única fuente de ingresos que tienen son sus honorarios, los que tienen carácter alimentario. La labor judicial estará afectada por mucho tiempo, en razón de que los remates ya han sido suspendidos. Por este motivo, las únicas actividades que pueden realizar son las derivadas de remates privados u oficiales “no judiciales”, como así también lo que es corretaje público y administración de propiedades”, señaló Marcelo Prato, presidente del Colegio.
De esta manera, junto a la nota, la entidad profesional también presentó un protocolo cuyo fin es garantizar el buen funcionamiento y cumplimiento de las normas vigentes. Entre los puntos incluidos se destacan: la higiene permanente; la ventilación de ambientes; carteles con las condiciones de ingreso para cuidar al cliente; en los locales de atención al público no se permitirá el ingreso de mayores de 60 años, niños o personas con diagnóstico de enfermedades respiratorias crónicas; el uso del local deberá limitarse para el pago y cobro de alquileres; entre otras medidas.
En lo que respecta al protocolo sanitario para ventas por remates extrajudiciales, se manifiestan los siguientes aspectos:
a) Se debe utilizar un local que permita el ingreso de personas y se mantenga la distancia social necesaria de 1,50 metros. Todos los ingresantes deben utilizar tapabocas o barbijos.
b) Se debe colocar un cartel informativo en el local donde se realice el remate, como así también en la difusión que se efectúe del mismo, en el que se indique que no podrán ingresar por su propio bien y por razones de prevención, las siguientes personas: adultos mayores de 60 años, embarazadas, niños, personas con diagnóstico de enfermedades respiratorias crónicas, personas con diagnóstico de enfermedades cardíacas, personas con diagnóstico de enfermedades inmunodeficientes, diabéticos y personas con insuficiencia renal crónica en diálisis.
c) El local tendrá un máximo de capacidad de personas respetando el distanciamiento social de 1,50 metros.
d) En el caso de los remates de hacienda, preferentemente, deberán realizarse en lugares abiertos respetando el distanciamiento social de 1,50 metros. Los profesionales deberán asegurar la colocación de alcohol en gel y barbijos.
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