Uno de los últimos sectores en abrir sus puertas es el turístico. Pero los hoteles cordobeses volverán a reencontrarse con sus huéspedes este fin de semana luego de 8 meses de inactividad.
Si bien algunos podían albergar a personal esencial, todavía no estaban habilitados para recibir turistas.
En cuanto a las reservas, Fernando Tadivo, coordinador de Turismo de Villa Carlos Paz, sostiene que son “normales” y las compara con cualquier año a mediados de diciembre. Lo que sí resalta es que la gente elige cabañas antes que hoteles: “Las eligen por el tema de llevar su propia mercadería, por evitar contactos”.
Leonardo “Tati” González, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Villa Carlos Paz, además, agrega: “Las reservas son muy tibias, pero hubo muchas consultas”.
“Que vengan tranquilos”
En cuanto a los protocolos, ambos coinciden en que han trabajado mucho en ellos y en los elementos de seguridad para que cada turista que pise la ciudad se sienta cuidado.
Por ejemplo, habrá más información turística disponible, mayor inversión en cartelería, utilización de códigos QR, información disponible para saber qué hacer en casos sospechosos de COVID-19, entre otras cosas.
Los 370 establecimientos registrados y habilitados (unas 40.000 plazas) se manejarán con protocolos que ya había emitido Turismo de Nación en junio. “Y la Agencia Córdoba Turismo los evaluó y consideró que no había nada que agregar”, comenta González.
En cuanto a los precios, hay aumentos de entre el 35% al 45% con respecto a la temporada anterior. Por ejemplo, una habitación para 2 personas con desayuno incluido en hoteles de 1 o 2 estrellas ronda los $ 3.000 por noche; y en los 3 estrellas ya asciende de $ 5.000 a $ 7.000 por noche.
Ambos representantes coincidieron en lo que esperan para la temporada. Tadivo sostuvo que “dentro de la rareza de la situación, las expectativas son buenas y dependemos de cómo se maneje el turista, confiamos en la responsabilidad social”. González agregó que “si bien las reservas vienen con lentitud, queremos y deseamos empezar a trabajar -aunque sea- al 50% de una temporada normal”.
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