El contexto extraordinario que afrontamos generó una nueva modalidad para las jornadas de puertas abiertas, pero es necesario decir que la virtualidad ofreció en esta ocasión una oportunidad para que futuros estudiantes universitarios de todo el país pudieran conectarse.
Por su parte, la Universidad Siglo 21 ofreció 10 charlas en forma simultánea en las cuales explicaron de qué se trata cada una de las carreras que se ofrecen en dicha casa de estudios.
Pero, ante una oferta académica de más de 60 propuestas, ¿qué sucede con quienes no tienen idea de qué elegir?
En la sala de Zoom “Orientación vocacional: Te ayudamos a descubrir qué te apasiona” se concentraron alrededor de 200 personas muy ansiosas por saber hacia dónde ir.
Durante la charla, especialistas en psicología trataron de alejar a los futuros universitarios de los clásicos comentarios “vos tenés cara de…” y “tendrías que estudiar…” que innumerables veces jóvenes y adultos enfrentan al momento de elegir sus carreras universitarias. Con el ejercicio de plantear una serie de preguntas, la narración de experiencias personales y el desahogo de las preocupaciones, las profesionales ofrecieron una hora de consejos y “elementos” para despejar dudas.
Entre los comentarios más frecuentes entre los presentes, que se podían ver de forma reiterada, se encontraban: “no sé qué hacer con mi vida”, “tengo miedo de recibirme y que no pueda conseguir trabajo”, y “no me gustaría perder muchos años en algo que quizás no me gusta”.
Frente a una avalancha de inquietudes, comenzaron a enumerarse los primeros “tips” muy alejados de los clásicos test vocacionales para evitar imponer carreras o decirles qué hacer a los presentes.
Los consejos de las profesionales de La Siglo
La principal premisa de la charla fue alejarse de los “opinólogos”. La psicóloga Luciana Cano animó a los asistentes a “emprender su propia aventura” y que, a pesar de que muchas veces miembros de nuestro círculo cercano quieren apoyarnos, lo mejor es dejar a un lado las expectativas de los demás. Asimismo, plantearon la necesidad de identificar los miedos que sienten y replantearse la concepción del fracaso para que puedan comenzar sus estudios con ganas de hacer un recorrido individual, sin presiones externas.
Por otra parte, se hizo énfasis en visualizar a la carrera como una forma de obtener herramientas para lograr los objetivos a futuro, para evitar las frustraciones, y no como un fin en sí mismo.
Además, recomendaron perseguir aquello que genera placer y escuchar sus cuerpos porque “nos avisa cuando la estamos pasando bien”.
Finalmente, invitaron a los espectadores a pensar en todos aquellos aspectos innegociables en sus vidas para que les sirvan de guía hacia dónde quieren ir y hacia dónde no.
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