Pinta Libre se consolidó como la primera aplicación para “combatir las mesas vacías”, sostiene Matías Mindlin, su creador. Por una suscripción de $ 150 por mes, podés consumir una pinta por día en todos los bares y las cervecerías adheridas.
Buenos Aires, Zona Sur de Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Mar del Plata, Rosario, Mendoza, Neuquén, Salta son las ciudades en las que, por el momento, podés disfrutar de Pinta Libre.
Si bien nunca bajaron los brazos, Matías cuenta “tuvimos que pausar todas las suscripciones, por lo tanto dejamos de percibir ingresos”. Pero le dieron una vuelta de tuerca: “Aprovechamos para revisar procesos internos que había que mejorar; mejoramos el producto, es decir, la app”, agrega.
En cuanto a las reactivaciones, tuvieron que ver con las diferentes reglamentaciones de las ciudades en las que se puede “pintear”.
Relacionado con el contexto, Mindlin sostiene que “hay que aportar el granito de arena para un rubro que está destruido. Con conciencia, con cuidados se puede salir adelante”.
¿Un mimo empresarial?
Además de contar con suscripciones personales, lanzaron otro producto: Pinta Libre para empresas.
Desde la empresa plantean que “es un buen regalo para que la empresa le haga a sus empleados para fin de año, por ejemplo”. Las suscripciones “empresariales” van con 3 meses de suscripción mínima y cuentan con precios preferenciales.
Pintas acá y pintas afuera
El CEO de Pinta Libre afirma que “es un producto hiper competitivo a nivel internacional” y atrás de esta premisa fueron: ya se instalaron en Santiago de Chile (febrero), en Montevideo (agosto) y el viernes llegan a Barcelona, España.
A pesar de ya haber “cruzado el charco”, Mindlin sostiene que “la idea es seguir creciendo por el país y llegar a otras ciudades”.
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