Econovo duplica su fábrica y sella alianza con gigante de la India para meterse al mercado vial

Su padre, Luis “Tatín” Scorza, fue uno de los grandes innovadores en la industria nacional y asoció el apellido a la fabricación de productos para el mercado de higiene urbana.

Comenzó en un pequeño taller, en 1958, fabricando partes para Bicupiro. En 1966 se puso su fábrica (Luis J.D. Scorza) que -después de un trágico accidente automovilístico que le quitara tempranamente la vida a él y su esposa- hoy administran sus hijas. En esa empresa también se inició Oscar, que luego decidió arrancar con su propio proyecto.

“Mi empresa nació en 2003 como una escisión de la empresa familiar, que había creado mi padre. La idea siempre fue hacer algo innovador, con rubros que no se conocían en el país, tanto en equipamiento, tecnología y asesoramiento, y en eso estamos, aún sin llegar a la fiesta de los 15 (años)”, cuenta entre risas “Pupi”, como lo conocen todos en Oncativo, la ciudad ubicada a 85 kilómetros al sur de Córdoba.

En sus comienzos Econovo adquirió una licencia de una marca de compactadores de EE.UU. y las comercializó (en Argentina llevan el nombre de su hijo: Andrés), tercerizando inicialmente su producción. “Arrancamos con un producto caro y bueno, esto me permitió empezar de a poco porque porque si optaba por algo más masivo no iba a poder cumplir. Pero sabía que era un plan a largo plazo y lo estamos cumpliendo paso por paso”, explica.

Lentamente, comenzó a desarrollar barredoras, un producto con el que ganó mercado rápidamente. “Hoy tenemos el 60% del market share de ese rubro”, asegura él. Cuando se le pregunta por las razones, dice que su producto (Ecobaos) es más rápido, económico y simple de mantener.

La fábrica fue evolucionando y empezando eliminar outsourcing hasta que en 2012 inauguró su planta sobre la autopista Córdoba-Rosario. Empezó con una nave de 1.700 m2 y este año sumó 4.500 m2 que le permitirán tener una fábrica de más de una hectárea a la que se le añadirá una cabina de pintura de 1.000m2, totalizando 12.000m2.

A eso debe sumarse una planta de 2.700 m2 en Lanùs, Buenos Aires, y en el próximo semestre adquirirá una nave cercana de otros 3.000 m2 . Allí construye contenedores y productos que tengan costo importante de flete.

Mensualmente la fábrica despacha unos 25 compactadores a los que hay que sumarle una cantidad similar de los otros productos. “Sacamos casi dos camiones por día contabilizando compactadores, barredoras, atmosféricos, chipeadoras… entre una treintena de productos que fabrica y distribuye la firma”, detalla.
 

En total tiene 170 empleados directos (40 los tomaron este año) más unos 80 que están tercerizadas y exporta a toda Sudamerica. “Poquito, pero estamos en todos los países”, aclara.

Fábrica y servicios: un combo de higiene urbana
Scorza es dueño de Econovo -que fabrica- y tiene parte de HSS, otra firma que alquila camiones y servicios especiales para los servicios ambientales, es decir, con en la logísitca y el asesoramiento del servicio. “Hoy esta empresa está saturada de trabajos”, dice. La primera facturará este año unos $ 600 millones y la otra unos $ 300 millones.

“Pero tengo claro que en el país no voy a ir más allá en la verticalización del negocio, no voy a ser competidor de mis clientes”, subraya.

En volumen, la fabricación propia crecerá este año uno 20% interanual y en la facturación el crecimiento deflactado rondará el 15%

Reinversión en stock y ventas agresivas, una estrategia que le ha dado sus frutos
“En lugar de hacer inversiones afuera o ponerla en el negocio financiero preferimos que se vea. Los camiones se seguirán vendiendo y reinvertimos en camiones, debo tener en stock 60 equipos y a quien viene a comprar le ofrezco productos con o sin camión, se los vendo, alquilo o le doy la opción de leasing. Así, la empresa privada o el municipio que necesite un servicio ambiental sabe que llama a Econovo y tiene para mañana el producto. Ese es nuestro diferencial: ser agresivo en ventas”.

Así resume Scorza su política comercial, que le ha permitido crecer abruptamente en los últimos años.

- ¿Sos como un “solucionador” de grandes problemas para los intententes?
- Una empresa o comuna que necesite cubrir los grandes servicios tiene toda la paleta de productos en nuestra empresa: maquinas viales, volcadores, atmosféricos, compactadores automatizados, tratamiento de patógenos, planta de reciclado. Le dimos una vuelta al negocio.

Diversificación: tractores y máquinas viales
Scorza anticipó a InfoNegocios que entre los planes de diversificación comercial de la firma se incluye un acuerdo con una empresa de la India. “Firmamos un convenio de intercambio con la compañía Escorts para enviarles nuestros compactadores y vender aquí máquinas viales y tractores de media potencia (90HP) que ellos hacen, los cuales empezarán a llegar en los próximos días y vamos a empezar a comercializar antes de fin de año. (Mirá una imágen de los tractores acá)

Pero esta no será la única novedad en materia de comercio exterior. “Le sigo vendiendo a Maduro, nos acaba de comprar 20 camiones … y me sigue pagando (risas). Nosotros tenemos una buena relación, hemos cumplido siempre”, dice Scorza cuando se le pregunta por la continuidad de sus negocios en Venezuela.

Durante el romance de empresas argentinas con el país caribeño, Econovo se destacó porque no solo vendió productos sino también servicios para el gobierno de la Isla Margarita (que es en sí mismo un estado venezolano y tiene 700.000 habitantes) .

La firma de Oncativo se encargó de todo el sistema (desde poner los camiones, la recolección y la gestión de los residuos) de la isla y lo operó por dos años. Luego les vendió el know how y mantiene actualmente una parte del asesoramiento. “Y estamos con posibilidad de volver a brindar ese servicio integral en otros tres estados”.

Enfardado de basura, otro de los productos de Econovo
La firma ofrece además de camiones de higiene urbana y servicios de logística para el rubro un sistema de enfardado para rellenos sanitarios. “Para mí es la solución para países como el nuestro, hasta que el reciclado sea económicamente viable”, defiende Scorza que ya ha  comercializado este sistema en Calamuchita (donde 17 municipios usan un único relleno), otro en el departamento Río Segundo que será aprovechado por 32 ciudades “y también hay dos más operando en el Ceamse de Buenos Aires y en Ensenada”, comenta.

El sistema compacta y enfarda la basura, optimizando el espacio y evitando lixiviados, malos olores y otra contaminación. Asegura que otras tecnologías como la incineración de basura no son sustentables aún y hay una gran cantidad “que aún está en maquetas” o que no aplican para pequeñas localidades.

“Para una ciudad como Córdoba, que acumula poco más de 1.000 tn/día de basura se necesitan US$ 800 millones de dólares para un proyecto de incineración que apenas generará 1,5 megavatios. El enfardado para ese volumen son US$ 10 millones”, ejemplifica.