Muy pocos conocen que más de la mitad de las exportaciones de trigo de Argentina durante el último año salieron de este holding fundado en el sur cordobés, o que esta compañía tiene más de 200 productos alimenticios en el mercado del consumo masivo.
Apenas algunos son los que saben que el año pasado esta firma le compró siete molinos a la multinacional Cargill, fortaleciendo su liderazgo en ese mercado y transformándose en el productor de harina de trigo más importante del país.
Y menos son los que registran este dato: desde 1977 la empresa tiene un crecimiento sostenido anual mayor al 10%, un caso único entre las empresas nacionales.
Estos son algunos de los ejemplos que dan cuenta de la gigantesca magnitud de Molino Cañuelas, empresa paraguas bajo la cual están las demás compañías que comprenden el grupo.
“Molino Cañuelas es una empresa argentina de origen cordobés, productora y comercializadora de alimentos, líder en la región y con negocios integrados verticalmente que garantiza la calidad de sus productos, el manejo de materias primas y la eficiencia en todos sus procesos”, así resume Aldo Navilli, hoy el titular de la firma nacida en 1931, cuando su familia adquirió un molino harinero en la ciudad de Laboulaye. Luego aquel emprendimiento familiar con la adquisición del molino de Adelia María (1955) y con la compra de una fideera en Río Cuarto (1974).
Con un crecimiento sostenido y 80 años de experiencia en la industria alimenticia, la compañía se consolidó en un grupo industrial que cuenta con más de 3.000 colaboradores y que se especializa en la elaboración de harinas, aceites, galletitas, panificados, pastas secas, pan rallado, rebozadores y pre mezclas para pizzas, ñoquis, buñuelos y alimentos congelados para consumo masivo e industrial llegando con sus productos a la mesa de los argentinos y a más de 150 países.
Integración vertical, la clave de la expansión
Molino Cañuelas divide su estrategia productiva y comercial en tres segmentos bien definidos: Productos al Retail, Producción de alimentos con marcas, y Agro-servicios y abastecimiento sustentable.
El primero es quizás el más conocido por el público general ya que la empresa cimentada en Córdoba fabrica y comercializa más de 200 productos de marca de consumo masivo. Brands como 9 de Oro, Pureza, Mamá Cocina, Cañuelas, San Agustín, Paseo, Florencia y panificados congelados son los más representativos y se comercializan a través de cadenas, mayoristas, distribuidores y foodservice.
El segmento de Producción de alimentos con marca de este gigante se consolida bajo un esquema de 21 plantas de producción, en toda Sudamérica.
Esta división expandió su presencia en la industria molinera el año pasado a través de la compra de siete molinos a la multinacional Cargill. “Nos permitió fortalecer nuestro liderazgo en el mercado y transformarnos en el productor de harina de trigo más importante de Argentina”, explica Navilli.
Hoy la firma procesa el 28,5% del volumen total del trigo a nivel nacional y es el exportador número uno de harina de trigo del país, con el 50,5% durante el último año.
Dentro de este segmento también se incluye a Cañuelas Pack, la unidad de envases flexibles de Molino Cañuelas, que en menos de una década logró posicionarse en el top five de las productoras más importantes del país en su rubro.
Por último, a través del segmento de Agro-Servicios y abastecimiento sustentable, la empresa tiene por objetivo posicionarse como un jugador de peso en el suministro constante de granos, con presencia en una red de más 8.000 productores agropecuarios en Argentina. La estrategia comercial incluye una red de más de 90 sucursales y cerca de 30 plantas de clasificación y acondicionamiento, concentrándose más del 25% de ellas en la provincia de Córdoba, y cubriendo con el 75% restante casi el 100% de la superficie productiva del país.
Como parte de su estrategia, Molino Cañuelas también cuenta con un puerto propio en Zárate, provincia de Buenos Aires (Terminal Las Palmas), estratégicamente ubicada con claras ventajas competitivas para el segmento de negocios de exportación, permitiéndoles llegar desde allí a los cinco continentes.
“Al generar un modelo de negocios integrados verticalmente, Molinos Cañuelas fue pionera en integrar toda la cadena de valor de la harina, partiendo desde la siembra del trigo hasta la entrega de los productos manufacturados que llegan al consumidor final, en Argentina y en el mundo”, concluye el presidente de esta empresa que emplea de manera directa a más de 3.000 personas.
Desde hace 40 años, creciendo al 10% de crecimiento anual
Molino Cañuelas es un gigante regional que a través de un sistema de gestión integral focalizado en la calidad y la innovación -diseñado por el actual presidente de la firma - consolidó su posición en el mercado.
Desde la empresa enumeran algunas de las mejoras en su portfolio de productos que le permitieron ir ganando market share en las últimas décadas. A saber: la producción de harinas fortificadas -práctica que luego debió ser impuesta por ley al resto de la industria-, el desarrollo de un pico vertedor en los aceites para dosificar el producto que permite ahorro en el consumo y menos derrames, premezclas industriales que facilitaron la labor de los panaderos, rebozadores y pastas fortificadas, harinas y premezclas con levadura natural incorporada, entre otras.
“Nos anticipamos a las tendencias mundiales y logramos un crecimiento sostenido anual mayor al 10%, un caso inédito en el mercado argentino”, destaca.
En esa búsqueda de innovación, desde 2014 la empresa desarrolló una nueva unidad de negocios de panificados congelados, abriendo una moderna planta en la localidad bonaerense de Carlos Spegazzini, donde se producen panes, pizzas, muffins y donas, además de galletitas. Es uno de los rubros industriales del holding con mayor potencial de crecimiento.
Sustentabilidad, eje de lo que viene
Si bien la compañía trabaja desde hace años con certificaciones productivas que se focalizan en políticas de triple impacto (ISO 9001, FSSD/ISO 22000, ISO 14001 y OSHAS 18001) “Molino Cañuelas está motivada en generar prácticas socialmente responsables, apoyadas en un modelo de desarrollo sostenible que privilegie no sólo el logro económico sino también el aporte de valor social y ambiental”, explican desde la firma. En este marco, destacan que este año recibieron el premio a la sustentabilidad otorgado por la revista británica CFI.co como la empresa de Agro Industria de Argentina a la Mejor Gestión Ambiental, Social y de Gobierno.
Un cordobés de perfil bajo y gran vocación por el trabajo
Aldo Navilli (65) es oriundo de Laboulaye. A sus 14 años ya trabajaba con su padre en el negocio de la molienda de trigo y a los 24 se transformó en el CEO de Molino Cañuelas.
La estrategia de Navilli fue apostar tanto al mercado interno como al resto del mundo. Condujo a Molino Cañuelas a liderar el mercado local de premezclas saladas y dulces, galletas y harinas con sus marcas al tiempo que lidera la producción y exportación de harina de trigo. Hay más de 60 marcas de su compañía en 150 productos.
El titular de Molino Cañuelas es, además, consejero en Agropecuaria AN, Puramel, Santa Cecilia, y otras empresas que son parte de la “empresa madre”. También es accionista mayoritario de Viu, la empresa textil que fabrica y vende las marcas Vitamina y Uma.
Sus apariciones en la prensa a lo largo de su carrera profesional han sido muy pocas.
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