Parte de ese ordenamiento es tener controlada la informalidad, Roberto comienza haciendo un repaso y asegura que históricamente la Villa no tenía altos niveles de informalidad pero que con la llegada de las plataformas digitales, la comercialización se facilitó y empezó a prosperar el interés por alquilar. Entonces, “ya se había convertido en una situación que incomodaba y/ o generaba una distorsión en el mercado”, si bien reconoce que “varias gestiones municipales fueron haciendo modificaciones o implementando medidas para controlar esa informalidad, fue la actual gestión de Oscar Santarelli la que “trabajó fuertemente en la implementación de una ordenanza que la AHAB acompañó y ayudó a desarrollar, ordenanza que de alguna manera regula el ingreso o el nuevo ingreso de edificios, casas o departamentos que se alquilan con fines turísticos poniéndoles barreras de accesos con limitaciones como espacios, dimensiones, tipos de comodidades, seguridad, habilitaciones, registros, sanidad, una cantidad de requisitos que obviamente las empresas que están inscriptas tienen que cumplimentar también y por supuesto su participación en lo que es la inscripción en tanto municipal e impositiva”.
Para Stähli esta medida “de alguna manera incorporó todas estas ofertas que eran informales en un circuito donde el actor que tiene esa casa o departamento tiene que inscribirse y competir con herramientas similares a las que tienen los empresarios, creo que esa ha sido una gran ordenanza”.
Sobre sustentabilidad
Históricamente la Villa intentó tener esa mirada sustentable, sostenible, poder proyectarnos en el tiempo, en este tema se viene trabajando en todos los gobiernos que se han sucedido, expresa Roberto refiriéndose a Villa General Belgrano.
“Villa General Belgrano, el pueblo en el que vivo, ha tenido un crecimiento muy importante, incluso la pandemia lo agudizó y se ha incorporado mucho más gente a vivir en la zona”, manifiesta como introducción a la agenda de crecimiento controlado.
La radicación de más personas “genera un impacto sobre los servicios, los abastecimientos eléctricos, del agua y por supuesto también en las cloacas. Estamos en una instancia en la que nos acercamos a nuestro techo de consumo, por lo menos con las instalaciones que hay hoy, y no me refiero tanto puertas adentro sino puertas afuera de Villa General Belgrano”, continuó desarrollando su análisis diciendo “creo que los abastecimientos tanto de Epec, como del río Los Reartes que nos provee de agua están en un punto límite bastante interesante y no podemos o no debemos seguir creciendo desmesuradamente o sin un control o sin estar de acuerdo todos como sociedad de que ese es el camino que deseamos”.
Abandona por un momento la agenda sectorial, reflexiona y dice que “no es justo tampoco para un habitante de Villa General Belgrano que no tiene relación directa, aunque sí indirecta, con el turismo, que tenga que andar padeciendo en el verano porque no tiene agua, no tiene luz o porque las cloacas están al límite” y ata dos realidades, la de los vecinos con la de los emprendimientos de alojamientos.
Expone y pone en valor un trabajo que se hizo en el que también la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica acompañó: “hemos buscado muchísima información en otros países de Europa, por ejemplo España, Portugal, de cómo ellos han regulado y reglamentado el crecimiento, y lo trabajamos en conjunto con el Ejecutivo Municipal y ellos luego presentaron un proyecto de ordenanza que el Concejo Deliberante aprobó que viene a regular esto, a ver cómo queremos seguir creciendo”.
Garantías
Roberto Stähli asegura que “la medida tiene por finalidad otorgarles de alguna manera a los que ya están en el circuito de alojamientos una seguridad de que van a poder seguir operando y no estar al límite de saber si van a tener luz y agua”, aclaró que “nada tienen que ver las cooperativas que siempre están trabajando para poder abastecernos correctamente”.
El trabajo al que se refiere es al que concluyó poniendo un cupo de crecimiento anual del 2% sobre el total de las plazas ya existentes y un tope para nuevos emprendimientos que no podrán superar las 140 plazas.
“Creo que esa es una gran ordenanza que va a regular el futuro crecimiento del pueblo. Se aprobó por un año, ojalá los concejales y todos entendamos de que es el camino a seguir y ojalá se amplíe a otros rubros como el comercio”, indica que no tiene sentido que haya 10 restaurantes o comercios en general todos aglomerados en una misma cuadra.
“De alguna manera debemos cuidar al que siempre está, que siempre estuvo, que sostuvo el crecimiento del pueblo cuando había que hacerlo, porque hoy es fácil llegar a Villa General Belgrano y hacer una inversión, lo voy a decir con palabras simples, está casi todo hecho, creo que nos merecemos los habitantes del pueblo ese cuidado, marco regulatorio, para que crezcamos de acá en adelante con un ordenamiento, un crecimientos sostenible y se pueda proyectar en el tiempo” concluyó.
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