El 408, en su versión más equipada, me esperaba en Avant Peugeot para comenzar una prueba de casi 500 km por distintos caminos, para poder evaluar al moderno tricuerpo de la marca.
Pero, antes de comenzar, ¿Qué es este 408?
Por la nomenclatura, parecería convertirse en el sucesor del 407. Y en dimensiones también, ya que, este nuevo mediano es 2 cm más largo que aquel.
Sin embargo, no reemplaza al 407, modelo que está pidiendo el cambio hace rato, por el 508 que debería llegar antes de mediados de 2012.
Tampoco sería del todo exacto mostrar al 408 como sucesor del 307 tricuerpo, ya que es bastante más grande, y mucho más equipado.
Finalizando este acertijo, podemos convenir que el nuevo Peugeot se ubica en la franja de los nuevos “medianos plus” (Corolla, Vento, Cruze, Fluence, etc.), y entre los 2 modelos del león antes mencionados.
Toma la base del 308 europeo que también será fabricado en breve en nuestro país, dando respiro al muy exitoso 307.
Estéticamente muestra en su remate posterior lo menos logrado del conjunto, subjetividad mediante, aunque sin desentonar con la elegancia de la marca.
El perfil es su mejor ángulo; se lo ve muy bien plantado y el interior solo merece aplausos. Impecable diseño, ergonomía muy cuidada (todo a mano), muy buena calidad de materiales, butacas de cuero excelentes (la del conductor regulable eléctricamente) y una radio/CD muy completa y con un sonido digno de un premium alemán. Literalmente.
Buen espacio, y sensación de calidad en todos los comandos. Posición de manejo muy buena, aunque la butaca podría regular un poco más hacia abajo.
No nos gustó la excesiva altura (fija) de la butaca del acompañante (fácilmente solucionable por fábrica) y el caudal de aire del climatizador (impecable) que podría ser mayor. El resto, solo elogios. Tablero muy bien iluminado, completo, con ordenador a bordo y muy legible.
Mecánicamente, esta versión montaba el naftero 2.0 de 143 CV, que son más que suficientes para el usuario del modelo, pero que podría tener algo más de reacción en baja, aunque, insisto, suficiente para el conductor al que apunta este 408.
Sonido ronco del escape, espectacular, aunque podría tener unos decibeles menos.
Cubiertas Pirelli P7 205/55R16, de perfil bajo, pero sin aflojar dentaduras.
Equipamiento muy completo. Esta versión cuenta con ABS, AFU, 6 Airbags, Control de Estabilidad, Navegador integrado, doble climatizador, techo corredizo eléctrico, butaca regulable eléctricamente, audio muy completo, bluetooth, luces de xenón y direccionables, de lo mejor.
Pensado para el típico confort Peugeot, manejarlo (y viajar) es un placer, con ausencia de ruidos y todo el confort a bordo. Pero no descuida la seguridad. Exigiéndolo (y mucho) en las Altas Cumbres cordobesas, respondió con total seguridad, tomando las riendas el control de estabilidad cuando la situación sobrepasaba la dinámica (muy buena) del auto.
Buenas prestaciones, con poco más de 200 km/h de velocidad máxima, 11 segundos para el “0-100” y un consumo de unos 12 litros en ciudad y algo más de 7 a velocidades legales. Hablar de consumo es muy relativo; mucho depende de cómo se maneje, pero sirve de guía.
En resumen, un excelente modelo de Peugeot, con un precio ($ 137,900) que a priori puede parecer caro analizando el segmento, pero que sin dudas es correcto al verificar su altísimo equipamiento en confort y seguridad.
¿Virtudes? Muchas, ya comentadas.
¿Contras? Poco, y no drástico. Caudal de aire y butaca del acompañante no regulable en altura, y también algo confuso el mix audio/navegador, no muy intuitivo.
Muy buena opción de compra.
Probamos el Peugeot 408 Feline 2.0 (by Avant)
Probamos el Peugeot más moderno fabricado en nuestro país, en su versión más equipada. Balance tras 500 km recorridos.
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