Con esos datos, desde Siomaa “se nos ocurren algunas preguntas, por ejemplo: ¿Cuántos de los reales compradores de autos están hoy activamente en las redes sociales? ¿En qué redes están? ¿Tiene sentido para las marcas promocionar productos allí? ¿Dónde si? ¿Las nuevas generaciones, van a tomar la posta de las viejas con la misma intensidad? ¿Los autos representan lo mismo para ellos que para sus padres?
En efecto que solo el 4% de los vehículos nuevos vayan a manos de personas con menos de 28 años seguramente tiene dos grandes vectores:
- No tienen el dinero suficiente y/o…
- No les interesa en la misma medida tener un auto
Con estos grandes números, las fábricas y sus concesionarios deberían reperfilar sus comunicaciones -decimos nosotros- en dos dimensiones:
- Desde las marcas, tratar de enamorar a los jóvenes con la movilidad propia y la libertad de tener un auto (¿por qué no un precio diferencial para los más jóvenes?)
- Desde las retailers del sector, apuntar a los más 40 allí donde están: no tanto en Instagram, más en Facebook, no tanto en el TikTok, más en los mails.
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