El Buenos Aires Grand Hotel es el primero de la generación cinco estrellas diseñado en la Argentina con criterios que reducen el impacto ambiental de la actividad, toda una novedad teniendo en cuenta que el flamante edificio está plantado en un barrio donde conviven seis alojamientos de lujo tradicionales.Ubicado frente al Palacio Balcarce y rodeado por dos residencias de idéntica estirpe, plena Recoleta, la fachada de vidrio y el lobby despojado parecen desafiar la impronta de este vecindario que defiende con uñas el patrimonio urbano. Aquí la piedra Paris no se toca. Aunque esta vez se aprovechó un terreno disponible y nadie cuestionó el proyecto encargado al veterano estudio MSGSSS (Manteola/Sánchez Gómez/Santos/ Solsona/Salaberry), que trabajó en equipo con la arquitecta Mónica Spodek, a cargo el interiorismo.
En la Capital Federal hay alojamientos ecofriendly, pero ninguno de categoría. Y muchos se quedan en las buenas intenciones. Por eso, sea por razones de marketing o política corporativa, los propietarios del grupo HCI (Iguazú Grand Hotel y Panoramic, en la misma ciudad misionera) decidieron redoblar la apuesta invirtiendo en algunos detalles constructivos que son requisito excluyente para alcanzar la certificación Leed otorgada por el Green Building Council de Argentina. Actualmente en el país existen 70 edificios en vías de obtenerla, pero sólo 10 la han conseguido, y ninguno de ellos pertenece al rubro hotelero.
Pero mientras el bendito rótulo se hace esperar, los huéspedes pueden experimentar el confort y los beneficios que propone la cultura eficiente. En ese sentido, el logro más significativo del proyecto es el ahorro energético en la operación (luz, agua) mediante la sinergia de tres recursos clave: toldos motorizados en ventanas y techos de vidrio para controlar la luz solar; la instalación de una terraza verde con plantas autóctonas de bajo tenor hídrico que actúan como parasol biológico reduciendo la temperatura estival en los ambientes, y el uso de lámparas Leed en cada sector de los diez pisos del edificio. “Hoy hay muchos proyectos que buscan cumplir con ciertos requisitos sustentables, ya que aplicar los procesos en toda la obra puede encarecerla demasiado. En este caso hicimos lo que pudimos según los costos, e invirtiendo en los puntos necesarios para la recategorización” explica la arquitecta Spodek. “Por ejemplo, las lámparas de bajo consumo son una inversión costosa pero que se amortiza inmediatamente, ya que el ahorro y la durabilidad es impresionante. Una dicroica dura 2000 horas, en cambio una de leed alcanza 20.000 horas”, agrega. Para climatizar la piscina (en el último piso) se colocaron paneles solares, y una planta de tratamiento permite aprovechar las aguas grises para riego y otros servicios del hotel. Respecto de los materiales, el empapelado de los muros tiene características reciclables y los revestimientos en las áreas públicas y dormitorios son de fibra de madera de color roble tinto gris. “Una tendencia que está volviendo es el uso de materiales nobles y de gran calidad, en este caso el mármol, ya que permiten un diseño de imagen de categoría y de carácter atemporal. Teniendo en cuenta que en un hotel el tránsito es muy intenso, estos materiales tienen menos mantenimiento y desgaste, con lo cual su mayor costo se amortiza con rapidez”.
Vale recordar que la eco arquitectura no exime al pasajero de sus responsabilidades como habitante del planeta, es decir, hay que cerrar las canillas cuando no se usa el agua y apagar el aire acondicionado si no hay nadie en la habitación.
Para saber más
Green Building Council
Estudio MSGSSS (Manteola, Sánchez Gómez, Santos, Solsona, Salaberry)
Estudio Spodek
Buenos Aires Grand Hotel
Cinco estrellas verdes
(Por Marina Gambier) Buenos Aires Grand Hotel es el primero de la categoría cinco estrellas diseñado en la Argentina según los criterios de la arquitectura sustentable; está a punto de obtener la certificación del Green Building Council que lo ubicará entre los 10 edificios ecofriendlies del país.
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