En julio de 2021 en Fundación Empate se comenzó a planificar lo que terminó llamándose “Masamano”, un emprendimiento que desde un principio tuvo como fin crear puestos laborales reales para personas con síndrome de down, quienes son alumnos de la Fundación.
¿Cómo continuó el proyecto? En el mes de septiembre comenzaron desde la Fundación con las capacitaciones, empezando a definir el producto (porque hasta ese momento no sabían qué iban a ofrecer), las materias primas a utilizar y la división de roles en el proceso productivo. “En este desafío de crear un emprendimiento de una marca propia surgió Masamano”, cuenta Marina Rigopoulos, quien hoy es coordinadora del emprendimiento, y parte del equipo de 9 personas que conforman Masamano, de las cuales 6 tienen síndrome de down.
En el mes de noviembre Masamano ya era un hecho, y en ese momento arrancó con la comercialización (50 cajas por semana comenzó vendiendo). Pero finalmente en el Día Mundial del Síndrome de Down (21 de marzo), en Goulú, se presentó oficialmente este emprendimiento que será muy importante para la ciudad de Córdoba -y para la provincia también-, ya que otorga el derecho a trabajar a personas con discapacidad.
Masamano tiene para ofrecer un único producto, “por el momento”, tal como afirma Marina, y se trata de alfajores surtidos (almendrita, cordobés, marplatense, delimani, miti-miti y combinado) que se presentan en una caja compuesta por 6 unidades, a un valor al día de hoy de $ 750. ¿Cómo comprarlos? Se deben encargar a través de la cuenta de Instagram de la marca (@masamano.pasteleria).
Para la elaboración de sus alfajores Masamano no negocia la calidad de la materia prima, según cuenta Marina, por lo que utilizan primeras marcas, con el fin de poder tener un producto elaborado, acorde a su precio, y para un “público real”, en términos de la coordinadora: “Queremos que nuestro público nos elija por nuestra calidad, por nuestra estética, no queremos que nos elijan por lástima, por querer ayudar o colaborar, sino todo lo contrario, queremos generar clientes genuinos”, agrega Marina.
Germán Laborda, presidente de Fundación Empate, por su parte cuenta: “Masamano nace con la idea de romper estereotipos. Nosotros veíamos que todo lo que es producción, no solamente de comida, sino de cualquier cosa que produzca una persona con discapacidad, siempre tiene esa recepción social de algo improvisado, algo hecho así nomás, y por ende a vos te da lástima eso, por cómo a los chicos le cuesta hacerlo, y se lo comprás por lástima. Queremos realmente romper la barrera de la lástima, tenemos que pensar cómo hacemos para lograr ese cambio social, y qué mejor con un emprendimiento como Masamano”.
¿En qué más anda Fundación Empate?
Según cuenta Germán, Fundación Empate está desarrollando en conjunto con UEFA las franquicias sociales, un proyecto de expansión del modelo Empate en Tucumán, Mendoza y Capital Federal. El modelo fue desarrollado en el año 2021, y para este año se prevé capacitar a las franquicias en Córdoba, para en el mes de junio comenzar a implementarlas.
“Si Dios quiere en junio habría 3 Empates más, sumado a la sede que tenemos en San Francisco y una franquicia social que ya tenemos en Lima, Perú”, agrega Germán.
115 alumnos y alumnas, y 103 voluntarios conforman al día de hoy Fundación Empate Córdoba, desde donde se brindan actividades deportivas (fútbol y tenis) y culturales (música y arte) a personas con síndrome de down.
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