También se comercializan los Medios Toscanos en respuesta al hecho de que la mayoría de los consumidores, debido a su fortaleza de sabor, terminan cortándolo a la mitad. Los italianos los llaman Toscanellos.
En Italia, la marca clásica es el Toscano Garibaldi, mientras que en nuestro país son Avanti y Luchador para el toscano entero y Caburitos y Puntanitos para el medio toscano.
En Italia existen 17 tipos, incluidos los Toscanellos, más cortos, aromatizados con café, anís o grapa, y que son los más suaves de la gama ya que no tienen los cuatro meses como mínimo de añejamiento del puro normal. Como ejemplo, el toscanello con aroma a café se elabora con una inmersión de las hojas de este cigarro en café y, de esta forma, adquiere un sabor muy particular.
En Argentina se da mejor el tabaco Burley, por ello, los toscanos nacionales se manufacturan a partir de hojas seleccionadas de Burley y Criollo, que le otorgan mayor carácter y un sabor distintivo.
La otra característica del toscano es que, al haber sido un cigarro popular dentro de los inmigrantes italianos, siempre se mantuvo un precio accesible; en contraposición con lo que ocurre con otros cigarros puros.
Por la intensidad de su aroma, es recomendable fumarlo al aire libre acompañado de un buen café cargado o de una grappa fría, de acuerdo a la ocasión.
Ganá un kit de toscanos de Casa Petroff participando de la InfoTrivia de hoy.
Hablemos de Toscanos (parte II)
(Por Gustavo Benaglia- Club de Catadores) En nuestra entrega anterior conocimos cómo accidentalmente en 1815 comenzó en Italia la historia del toscano. El cigarro Toscano se elabora originalmente con la variedad de tabaco americano Kentucky, es de color marrón oscuro y está curado directamente por el humo de las fogatas, que le aporta su característico aroma. Su largo oscila entre los 150 y los 230 mm y su diámetro en la parte más gruesa va de 12 a 16 mm.
Tu opinión enriquece este artículo: