El neopreno no es una tela dócil ni con caída pero su dureza fue capitalizada por Jazmín Chebar para incursionar con este material y crear piezas únicas.
Los buzos, por ejemplo, tienen un corte “ochentoso” y cada pieza es cortada de tal forma que el calce es flojo pero estructurado -al igual que las faldas-.
Las opciones varían entre estampados salpicados en fluorescente y animal print.
“Tuvo una muy buena aceptación entre el público cordobés y -lo que más me sorprendió- entre las chicas de Mendoza que son más conservadoras”, nos cuenta Carolina Basualdo, responsable de Jazmín Chebar en Córdoba y Mendoza, a lo que agrega: “es una tendencia a nivel mundial bien recibida por las ‘jazmineras’, jóvenes y público en general que se anima”.
Jazmín Chebar saca el neopreno del agua y lo sube a sus vidrieras
La marca se anima a “bucear” en el mar de materiales e innova con la incorporación del neopreno (la tela que se usa para los trajes de buzos) en la colección otoño/invierno.
Se tratan de dos tipos de piezas: un buzo y una falda, con dos opciones de estampados (combinación flúo y animal print); y rondan los $ 1.000. Más detalles sobre la colección que muchas dudas sembró entre los clientes pero que buena aceptación tuvo, en nota completa.
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