InfoNegocios: Desde 2015 está al frente del decanato de la Facultad de Ciencias Económicas, va a pasar a la historia como el decano de la pandemia, ¿de qué otra forma le gustaría trascender?
Jhon Boretto: La verdad es que estoy muy contento por cómo trabajamos en estos 6 años. Cuando asumí en el decanato con Luisa Recalde, que me acompañó en el primer período, y después con Catalina Alberto en el segundo, de entrada pensábamos que debíamos recuperar más el sentido de comunidad y hacer una convocatoria muy amplia a todos los claustros para involucrarse con proyectos que tengan que ver con desafíos que la facultad tenía en ese momento. Y la verdad es que la respuesta ha sido muy buena y hemos concretado muchas cosas en estos años pero gracias a eso.
IN: ¿Involucrando a toda la comunidad? ¿Cómo?
JB: Exacto. Porque no es solo un equipo de gestión, sino que los equipos fueron gestados a partir de la iniciativa de la propia comunidad. Para darle un poco de organicidad a esa convocatoria inicial, fue el consejo directivo el que planteó, sobre la base de una agenda que habíamos construido en la etapa previa a ser decano (cuando hice una convocatoria a discutir en talleres participativos un plan de desarrollo institucional). Y ese plan de desarrollo institucional definió ciertas líneas estratégicas en cada una de las áreas de desarrollo de la facultad: enseñanza de grado y de posgrado, en investigación, en extensión y en las cuestiones vinculadas a la gestión y al desarrollo institucional. Y en todos los casos con mucho trabajo de discusión y debate, respetando la diversidad de miradas. Y así hemos logrado avances importantes en todas esas áreas, pero sobre todo siento que ha crecido mucho el sentido de comunidad y de pertenencia y eso le da mucho más potencia al trabajo que se pueda hacer.
IN: La famosa “cultura organizacional”, ¿no? Imagino que habrá sido central en la etapa dura de la pandemia...
JB: Sin duda. Esas condiciones de trabajo fueron claves para que diéramos una respuesta que creo que fue bastante satisfactoria en términos de adecuarnos rápidamente. La facultad ya tenía una tradición de encarar ciertas innovaciones con el uso de la tecnología en distintos planos, y se hizo muy bien. Toda la gestión de la facultad pudo migrar al trabajo remoto sin mayores inconvenientes.
IN: Vuelvo al tema de la trascendencia ahora que lo he escuchado... ¿Sería justo pasar a la historia de la facultad como el decano del consenso?
JB: Sí, efectivamente. La prioridad que hemos puesto es trabajar en consenso, pero para construir proyectos que impliquen cambios importantes.
IN: Vamos por partes. Empecemos con un balance de lo académico...
JB: Durante estos años llevamos adelante la primera acreditación de la carrera de contador público. Eso implicó un trabajo muy importante de toda la comunidad porque el proceso arranca con una autoevaluación de la institución y después la visita de los pares evaluadores de Coneau. Y el resultado fue muy positivo porque la facultad acreditó en su primera instancia por 6 años la carrera, que es el máximo plazo previsto. Eso implica que la facultad está cumpliendo con todos los estándares establecidos para la carrera. ¡Y no fueron muchas facultades a nivel país que acreditaron por tanto tiempo!
IN: Los otros pilares son la investigación y la extensión, ¿no? ¿Cuál es el balance en esas áreas?
JB: Nuestra facultad tiene un perfil más bien profesionalista y tiene una gran matrícula de estudiantes, por lo tanto, muchos esfuerzos históricos de la facultad han estado asociados a poner la prioridad en la enseñanza. Y pasaba que muchas veces la investigación y la extensión estaban en un segundo plano. Y nosotros durante esta gestión (porque así lo resolvió la comunidad cuando discutió el plan de desarrollo institucional) nos propusimos potenciar el perfil de la facultad en esas cuestiones. Y hemos crecido mucho en investigación, hemos generado incentivos para que los docentes produzcan y publiquen, hemos generado acciones vinculadas a la formación de jóvenes investigadores, intercambios de docentes... Distintas acciones vinculadas a potenciar ese perfil... Además de algunas políticas orientadas a mejorar las dedicaciones docentes para actividades de investigación y de extensión... Y también en el área de extensión: potenciamos el perfil que ya tenía la facultad en cuanto a capacitaciones y cursos vinculados a las disciplinas de la facultad para el público en general (eso lo hemos ampliado mucho), hemos creado una oferta bastante innovadora de capacitación a través de diplomaturas. No teníamos ninguna y ahora tenemos 10 a lo largo de estos 6 años.
IN: ¿Cómo está compuesta la oferta académica?
JB: Tenemos muchas carreras de posgrado además del doctorado. Tenemos varias maestrías y varias especializaciones. Y en el caso de extensión, además de las capacitaciones habituales, hemos organizado 10 diplomaturas... Y en la facultad estamos dictando, además de las 3 carreras más clásicas (Contador Público, Licenciatura en Administración y Licenciatura en Economía), también el Profesorado en Ciencias Económicas que está orientado a la formación de profesores para el nivel terciario y también la Licenciatura en Gestión Universitaria, que está destinada al personal no docente de la universidad.
A nivel de posgrado hemos generado nuevas carreras en estos años, algunas cogestionadas con otras facultades. También en las diplomaturas y con respecto a temáticas que están muy vigentes y muy demandadas por el entorno actual, tanto de nuestras profesiones como de la comunidad en general. Por ejemplo, hemos co-gestionado con Famaf una de ciencia de datos, de inteligencia artificial, pero aplicada al mundo de los negocios y de la economía; y con la Facultad de Psicología hemos lanzado una diplomatura en Gestión del Teletrabajo, que es algo que ya estaba antes de la pandemia y ahora se ha instalado y ha crecido de modo exponencial.
IN: Haciendo un check list podemos resumir diciendo que se amplió la oferta académica, se mejoró la calidad académica en tanto Coneau certificó con altos estándares y por 6 años, se fortalece la investigación y la extensión. ¿Todo esto tiene un correlato en infraestructura?
JB: Se hicieron muchas obras: construcciones nuevas y remodelaciones. Dentro de las nuevas se habilitaron 5 nuevas aulas en la zona de planta baja y también habilitamos en el tercer piso los institutos de administración y contabilidad. Entró dentro del plan de obras de la universidad.
Y después desarrollamos un montón de otras obras que tienen que ver con la remodelación integral de todos los baños de la facultad, porque el edificio es de muy buena calidad pero tiene sus años y había que hacer obras de fondo... Remodelación de casi todas las aulas, el mobiliario, retapizado, pintura, infraestructura eléctrica, adecuamos la biblioteca y la transformamos en Biblioteca 24 horas,
IN: Tenía las farmacias 24 horas, los supermercados 24 horas, ¿pero bibliotecas también?
JB: Sí, es una iniciativa que tiene que ver con aprovechar al máximo los espacios que tiene la universidad para que la comunidad la utilice. Realmente fue un proyecto que nos entusiasmó mucho. Los estudiantes vienen, utilizan el espacio de la biblioteca, pueden traer sus computadoras, pero también hay computadoras en la biblioteca para que puedan trabajar en cualquier horario. En la pandemia tuvimos que modificar el esquema, pero en cualquier momento volvemos al sistema 24 horas.
IN: ¿Le queda tiempo para estar frente al aula?
JB: Estoy en dos materias, pero durante la etapa de decano mantuve una de las materias porque siempre me pareció importante no perder el contacto con el aula y los estudiantes. La he mantenido activa y me encanta.
IN: Termina su mandato en el decanato de la Facultad de Ciencias Económicas en noviembre, en diciembre asume Catalina Alberto, ¿qué va a hacer?
JB: Ahora estoy pensando en concluir bien este mandato, y después continuar con mis actividades académicas en la institución y seguramente involucrado en los procesos institucionales (como he venido estando en este tiempo). Hay una cosa que todavía tengo que terminar de trabajar en la facultad (y ahí capaz me quede coordinando ese espacio): nosotros tenemos instituido un Consejo de la Comunidad por ordenanza que estuvo funcionando hace un tiempo y queremos volver a reconformarlo, invitando a ciertos actores de la comunidad, no solo profesional, sino de las empresas, de las organizaciones públicas, con referentes de esas organizaciones para generar un vínculo más estable y que se sostenga en proyectos que desarrollemos en conjunto. Con muchas organizaciones nos hemos vinculado en iniciativas, pero queremos darle un grado de mayor institucionalidad a ese espacio porque creemos importante que la facultad escuche y tenga claro qué es lo que sucede en su ámbito de influencia: en los mercados, en las instituciones y demás. Y después seguir con la actividad académica quizás más intensamente y siempre involucrado con la vida institucional. Después veremos qué es lo que eso depara.
IN: ¿Le gustaría ser Rector?
JB: Para todos los que estamos en estos roles, es una posibilidad que siempre está presente. Pero a pesar de que la elección o el recambio es el año que viene, todavía no ha comenzado el proceso.
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