Buscando hacer algo diferente a los cultivos tradicionales en la zona (en el norte de Córdoba) y con el fin de hacer más productiva la tierra, nace el proyecto que lleva el nombre de AlmendrAR. “Necesidad de diversificar, de salir del lugar donde siempre la carga impositiva es elevada. A su vez, siendo de gran relevancia por Huella de Carbono, frutícola y forestal para la Provincia, así lo demostró el Ministro de Agricultura y su gabinete en su visita la semana pasada. Impulsando las economías regionales y permitiendo mejorar la vida de pequeñas familias de productores (10/20ha). Esas familias pasan a tener tierras valiosas, con un mejor horizonte a largo plazo, evitando los éxodos a los cinturones y cono urbanos de las grandes ciudades. Estamos trabajando, junto al Ministerio y otras organizaciones para lograr créditos productivos para estos proyectos, líneas específicas”, expresan los hermanos Enrique y Jorge Paloma Schiavi, quienes están a la cabeza de este proyecto, que tiene detrás un grupo de inversores.
Este proyecto también nace para intentar desterrar la idea de que en ciertas zonas de Córdoba no se pueden plantar almendros, y de que si no los hay es porque no anda, o si nadie lo hizo es porque no funciona. Considerando variables agroclimáticas de los últimos 10 años para la zona en la que se está ejecutando, luego de análisis y ante proyectos, concluyeron que podía ser posible la plantación y el prosperar de los almendros, y ya lo están percibiendo con sus foliaciones y flores. “Las condiciones se dan. Hay que esperar a ver cómo se desarrolla esto, es todo nuevo para esa planta en esta zona geográfica. Hay que tener en cuenta que esa planta se durmió, entró en latencia en Mendoza, y se despertó con horas de calor, lista para la foliación en Córdoba. Eso le genera un cambio a la planta que debe adaptarse”, agregan desde AlmendrAR.
Una prueba piloto a gran escala que quiere generar un polo productivo
“Esto es un gran desafío, que está siendo una prueba piloto a gran escala”, cuentan. Las chacras que se dedican a este tipo producción en promedio tienen 12 o 13 hectáreas de frutos secos, y AlmendrAR comenzó con 50 hectáreas en la primera etapa (un equivalente a 5 chacras).
“El riesgo está bastante medido, y la incertidumbre es escasa a esta altura. Apuntamos a generar un polo productivo, por eso también la cantidad de hectáreas que hacemos desde el comienzo”, cuentan quienes lideran el proyecto. Lo que buscan con esto es que otros productores que tienen 5, 10 o más hectáreas planten almendros, transfiriéndoles todo el know how, para que en esas hectáreas puedan tener un proyecto de vida a largo plazo. “Brindamos servicio llave en mano, con todo el conocimiento y puesta a punto del proyecto”, mencionan desde AlmendrAR, quienes apuntan a que pequeños productores o propietarios de tierras puedan lograr un gran ingreso con una baja inversión.
Un proyecto, dos etapas
La primera etapa ya se encuentra en marcha, y comenzó con la plantación de 25.000 almendros en 50 hectáreas. En una segunda etapa (prevista para mediados de 2023) se piensa incorporar otras 50 hectáreas, en iguales condiciones y lugar, para plantar otros 25.000 almendros. Para esta etapa está pensado el procesamiento y la industrialización del fruto, ya que ven inviable concebir el proyecto sin esta etapa in situ. “Es ilógico que coseche almendras y debamos mandarlas a Cuyo a pelar para que las traigan de nuevo acá para venderlas, o dejarlas allá”, justifican.
En el total de las etapas a desarrollar se estima una inversión cercana a US$ 1.7 millones.
Con las 100 hectáreas en marcha, desde AlmendrAR planean una producción anual de 350.000 kg. Se estima que en Argentina el consumo per cápita de almendras es 120 gr, por lo tanto Córdoba, con 3.5 M de habitantes, equivaldría unos 420.000 kg/año. “Si agregamos 20 hectáreas más al proyecto, o sea, hacer 120 ha, lograríamos una mejora en la balanza comercial regional contra Cuyo, y dejaría de importar al menos almendras de dicha región”, mencionan.
En las 50 hectáreas de almendros cuentan con un sistema de fertirriego por goteo, agua que es extraída mediante una bomba solar que cuenta con 328 paneles (están en tratativas para poder inyectar el excedente de energía a la red eléctrica).
Para este mes desde AlmendrAR tienen planeado plantar 25.000 platines de sandía en el espacio que hay entre los almendros. “Esto viene a generar rápidos flujos de caja y a controlar el crecimiento de malezas debido a la sombra generada por la hoja, de esa forma, evitamos utilizar herbicidas. Todo lo que hacemos es amigable con el medio ambiente y pensando en nuestros nietos, si no esto no sería posible”.
Un tambo que en lugar de vacas... tendrá almendras
El espacio donde se encuentran desarrollando el proyecto posee un tambo que está cerrado hace más de 10 años, y entre sus planes está reactivarlo para hacer allí mismo leche de almendras, con el objetivo de industrializar toda la producción, como se mencionó anteriormente. Pero no solo se hará leche con este fruto seco, que es uno de los que más subproductos y derivados tiene, sino también buscarán con el mismo hacer distintos tipos de harinas de almendras, láminas de almendras, chocolate con almendras, mazapán, y hasta aceites, los cuales son muy utilizados y valiosos para la cosmética.
Un negocio de exportación
Desde AlmendrAR, además de abastecer al mercado interno, tienen en claro que la exportación de sus productos es una de las vías por las que van a incurrir, de hecho ya se encuentran en tratativas con países como España, China e India, dejando las puertas abiertas también para otros países.
¿Te gustaría tener tu almendro y visitarlo en plena época de floración?
Una de las cosas más novedosas de este proyecto es la posibilidad que tendrá cualquier persona (de Argentina o de cualquier parte del mundo) de comprar uno de sus almendros (o más), a un precio que variará según la edad del árbol. “Se realiza un único pago para la adquisición de por vida (20 o 25 años) y luego están los costos de mantenimiento anuales, los cuales son insignificantes. El árbol queda identificado con el nombre del propietario/s. Es algo hermoso si tenemos en cuenta que tal vez ese árbol lo vea crecer un hijo o nieto”, cuentan desde AlmendrAR.
Los propietarios de los almendros serán los únicos que podrán visitar La Estancia en época de floración. Además, al momento de la cosecha, el propietario podrá optar por que se le envíe lo cosechado de su árbol a su domicilio, o podrá venderle la producción o el excedente que no desee consumir a AlmendrAR. La idea es que en una segunda etapa se puedan levantar drones remotamente, para que una persona desde Alemania, por ejemplo, que quiera ver cómo están sus almendros en Córdoba, pueda hacerlo sin problema.
Tu opinión enriquece este artículo:
Adolfo Cucchiani :
Hola buenas tardes. Tuve la oportunidad de ver un programa emitido por el Canal Rural, difundiendo la modalidad de participar<br /> en el cultivo de PLANTAS DE ALMENDROS SIN SER DUEÑO DE LA TIERRA. Lo novedoso sería que cualquier ciudadano que viva en cualquier parte puede participar con un pequeño aporte en la rentabilidad de dichos cultivos. Me agradaría si me pueden explicar.<br /> E-mail : estudiolab1325@gmail.com<br /> Adolfo Cucchiani<br /> Watsapp. 11- 2845-0546