Pili es licenciada en Administración de Empresas y descubrió en uno de sus primeros trabajos, como administrativa de ventas en una fábrica de zapatos, su pasión por el diseño dentro de ese rubro. Por ese motivo, se embarcó en el estudio del Diseño de Calzado y Asesoría de Imagen y descubrió que pase lo que pase todas las mujeres quieren zapatos: “Siempre que me preguntaban dónde trabajaba les contestaba ‘en una fábrica de zapatos’ y las mujeres me decían ‘¡Yo quiero!’, y de ahí salió ´Pili Yo Quiero´. Elegí poner mi nombre para hacerlo más personal y por el compromiso hacia el proyecto”.
Luego de tener el showroom en su casa de Nueva Córdoba, Pilar decidió abandonar la zona de confort y renunciar a su trabajo en la fábrica para dedicarse 100% a su proyecto personal y abrir su primer local con ayuda de su padre en la galería “Muy Güemes”. Fue en ese momento cuando llegaron los diseños propios: “Estando 100% en el negocio, empecé con mi primer local y con la venta mayorista y recién ahí pude lograr en la fábrica mis propios diseños”, nos cuenta Pili.
El crecimiento con este local fue lo que le permitió la inauguración del negocio de Nueva Córdoba. Este nuevo Pili facilitó ampliar la franja horaria de atención, ya que en barrio Güemes los locales trabajan en horarios mucho más acotados. Más tarde, la diseñadora decidió cerrar el local de Güemes y abrir una nueva sucursal en Recta Martinolli, debido a la amplia demanda que provenía de zona norte.
Hoy en día Pili Yo Quiero cuenta con tres locales y con la impronta única de su dueña que cuida hasta el más minucioso detalle: “Busqué crear con la clienta un vínculo personal, no solo de venta, brindándole asesoría, charlando, ocupándome desde el aroma hasta la música y todos los detalles para hacer una experiencia diferente y que no sea solo la venta de un zapato”, comenta.
Este trato personalizado se ve reflejado no solamente al visitar sus locales sino también al momento de comprar a través de los canales digitales, un gran desafío en estos tiempos de cuarentena. La marca ofrece como atención especial contactar a las clientas que compran por la web para asesorarlas con los talles: “El calzado no es un producto tan sencillo de vender online, es importante medírselo”, nos cuenta. El Pili Team se encarga de asesorar a las clientas por todos los canales -WhatsApp, inbox de Instagram o a través de los mensajes que ingresan desde la página web-, buscando que la clienta sienta que del otro lado hay alguien para ayudarla a elegir y hacer compras asertivas.
Frente a este gran desafío, la marca buscó generar cercanía y confianza a través de la estrategia de los envíos personalizados. La misma Pili se encargó de la entrega de los productos que venían con un detalle diferenciador: un chocolate con un cartel escrito por ella “¡Tu apoyo fue la energía que necesitaba para avanzar! Gracias, de todo corazón. Pili”. Estos mensajes, junto a la rapidez de las entregas (sin costo a todo el país) y las facilidades de pago (6 cuotas sin interés) es lo que permitió a Pili Yo Quiero reinventarse y diferenciarse durante el complicado momento que nos toca vivir.
La marca ya no es una simple casa de venta de zapatos, ha logrado crear un vínculo real y cercano con las “Pili Fans” (muchas de ellas son ahora sus amigas).
Si buscás zapatos hechos con pasión y una atención sumamente cálida y personalizada podés visitar sus locales que volvieron a abrir de 11:00 a 16:00 hs o podés comprar a través de su tienda online: www.piliyoquiero.com.ar.
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