Los resultados obtenidos por muchos de nuestros lectores durante el 2013 han sido muy interesantes según ellos mismos nos han contado, tanto en lo que respecta a las herramientas de ahorro que hemos propuesto, como en materia de inversión, lo cual nos alegra mucho y esperamos que se vuelva a repetir durante el presente año.
Siempre es bueno recordar, de todos modos, que la presente columna tiene como única finalidad el promover la educación financiera y alertar ante las oportunidades de inversión que los mercados ofrecen, con el fin de hacer rendir mejor nuestro dinero.
Como es de público conocimiento, hemos tenido un inicio de año bastante movidito, entre lo que se destaca la devaluación del tipo de cambio oficial, su impacto sobre el tipo de cambio paralelo y la presión inflacionaria que ejerce ello sobre los precios de bienes y servicios.
Sin embargo, por otro lado hubo una apertura parcial del cepo a la compra de divisa norteamericana con fines de ahorro, y si bien aún existen muchas dudas e incertidumbre sobre posibles represalias que pueda ejercer el gobierno sobre aquellos que decidan tomar esta vía de atesoramiento, esto por el momento es sólo una especulación.
En relación a todos estos acontecimientos, que por cierto se dieron sólo en un mes, mucho se habló de fuerzas especulativas. Para el oficialismo estas fuerzas especulativas son las causantes de toda la inestabilidad financiera que estamos viviendo los argentinos.
Desde mi lectura, sin embargo, siendo una persona que llevo ya 18 años en los mercados financieros y conociendo muy bien los diferentes perfiles de inversión e inversores que existen, déjenme decirles que las fuerzas especulativas se alimentan nada más y nada menos que de la inestabilidad y la falta de previsibilidad.
Es en esos mercados donde mayor volatilidad y menor previsibilidad existe es donde la fuerza especulativa accede, buscando justamente aprovecharse a las distorsiones que esos mercados generan. Créanme que si las expectativas económicas locales fueran previsibles, entonces la fuerza especulativa ya no sería relevante. Lo resume el dicho: “a río revuelto, ganancia de pescador”…
Por esto que les comento, en el transcurso de las semanas, iremos revisando las diferentes oportunidades de ahorro e inversión que la actual coyuntura nos ofrece, y ello no será con la finalidad de pasar a formar parte de esos pescadores, sino simplemente será con la finalidad de no convertirnos en presa fácil de ellos y saber que del actual contexto también podremos salir bien parados.
En fin, esta es la realidad que nos toca vivir hoy, sin embargo ello no debe acobardarnos y aún cuando la situación es compleja, recordemos que nosotros podemos ser dueños de nuestras finanzas, pero para ellos deberemos siempre priorizar el ahorro y la inversión a mediano y largo plazo. En ello nos pondremos a trabajar.
¡Buen fin de semana!
Si a río revuelto ganancia de pescadores, entonces no seamos pescados
(Por Rubén J. Ullúa, analista de Mercados Financieros - @Ullua) Hoy retomamos la habitual columna de los días viernes, destinada a todos aquellos que buscan mantenerse al tanto en relación a las oportunidades de ahorro e inversión, que existen pese a la alta volatilidad de la actual coyuntura. No lo haremos para pasar a formar parte de “los pescadores”, sino simplemente con la finalidad de no convertirnos en presa fácil de ellos y saber que de este contexto también podremos salir bien parados.
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