Según Monasterio Tattersall las subastas online de vehículos, exclusivas para empleados, es una actividad ganar-ganar.
¿Por qué?
Para los empleados es una oportunidad de comprar vehículos de la compañía con importantes descuentos en relación a su valor de mercado.
La operatoria depende de las políticas internas de cada empresa, pero si esta lo permite, todos los empleados pueden participar de la subasta privada, sin distinción de cargos, lo que genera además un clima benéfico e inclusivo.
Además, el empleado participa de una metodología moderna y transparente, ya que brinda la posibilidad de ver qué importe es el que va ganando durante la puja. Esto le permite analizar si puede mejorar la oferta y ganar la subasta.
“La venta interna por subasta proporciona, en primer lugar, transparencia en los procesos. También brinda confidencialidad, ya que si bien todos pueden ver las ofertas, nadie sabe quién es el que oferta. Solo el usuario administrador recibe un reporte al finalizar la subasta interna”, afirma Martín Ruiz, gerente comercial División Subastas de Activos de Monasterio Tattersall SA.
A causa del aislamiento el procedimiento es online. De esta manera todos los interesados pueden ver a través de imágenes y videos el estado de la unidad, sin necesidad de trasladarse al punto donde se encuentra el vehículo.
El procedimiento de compra es muy sencillo, y tiene como único requisito ingresar y ofertar desde la plataforma web con una previa habilitación por parte de Monasterio Tattersall.
Por su parte, la empresa se beneficia tercerizando y profesionalizando la venta. Durante toda la gestión, la empresa no tiene que destinar recursos propios para toda la carga administrativa que este tipo de venta conlleva.
Asimismo se desliga de todo el proceso de la misma (muestra de los vehículos, consultas, llamados, exhibición de los vehículos, entre otros), optimizando el manejo del tiempo.
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