Lo cierto es que las gigantografías vienen en una pieza y listas para instalar (con prolijidad, claro) para “lookear el interior”. Motivos hay de sobra: naturaleza, ciudades, paisajes y hasta ciencia ficción, lo que el cliente desee.
¿Qué es recomendable para cada ambiente? Depende de la finalidad y función del mismo. Por ejemplo, en baños para acompañar la armonía y privacidad que uno busca allí, los expertos decoradores recomiendan imágenes de naturaleza o abstractas con colores fríos.
En lo que respecta al living, las imágenes más figurativas son una alternativa para aprovechar al máximo la gigantografía. Por caso, se decora con fotos de ciudades o paisajes conocidos e incluso con personajes famosos. Eso sí, la decoración del ambiente, al tener que competir con imagen, debe mantenerse recatada y no pelear por la atención que claramente se la lleva la pared.
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