Treinta días pasaron del lunes en que los mercados argentinos vivieron la peor rueda de su historia. Después de las PASO, los activos locales reaccionaron con una caída de 70% en las acciones, un desplome de más de 50% en el precio de los bonos y un salto de 23% del tipo de cambio.
Los eventos que siguieron no estaban ni en las previsiones del más apocalíptico de los analistas. Y, aunque el mercado comienza a acomodarse -el S&P Merval subió 0,8% y el riesgo país volvió a bajar y amagó con quebrar los 2000 puntos- la incertidumbre y las alertas se mantienen.
Por un lado, la disparada del dólar generó un impacto en precios. La consultora Ecolatina calculó un salto de la inflación que pasó del 2% en la primera quincena de agosto al 6% para las dos semanas que les siguieron a las PASO. Para septiembre, tanto Ecolatina como Seido, estiman un piso de inflación cercano a 5%.
"Otra de las consecuencias es la caída del salario real, que nosotros calculamos con un piso de 8,5%, lo que trae consigo una profundización en la caída del consumo", dijo Matías Rajnerman, de Ecolatina.
Con todo, salto del dólar podría tener sus efectos positivos en la economía. "La principal consecuencia es que tenemos un tipo de cambio real mucho más alto que antes de la corrida. Eso por un lado está bueno, porque implica una corrección rápida de la cuenta corriente, reversión del turismo y eso ayuda a corregir el déficit de cuenta corriente. El tipo de cambio actual parece ser más competitivo, o de equilibrio, depende de lo que pase con el reperfilamiento de deuda", explicó Mariela Díaz Romero, economista de Econviews.
Justamente, producto del desplome de los bonos, que priceaban una alta posibilidad de default y un golpe a la liquidez del Gobierno una de las consecuencias de mayor impacto es el reperfilamiento anunciado por Hernán Lacunza a fines de agosto. "Las paridades de entre 40% y 50% de los títulos públicos hablan de que el mercado no ve una salida", dijo Díaz Romero.
En paralelo, se produjo un éxodo de depósitos en dólares que si bien no logró comprometer la liquidez del sistema financiero, hizo fuerte mella en el nivel de las Reservas del Banco Central. "Las reservas entraron en una dinámica que no era sostenible, eso se vio en toda su magnitud el viernes previo a la instauración de los controles cambiarios a partir de ese momento, empezamos a tener una situación un poco más tranquila. El daño colateral es la brecha cambiaria, que hasta ahora venía siendo acotada por el rulo, pero si las medidas para frenarlo se profundizan, es probable que la brecha se dispare", advirtió Martín Vauthier, de Eco Go.
Los analistas consultados por El Cronista coinciden en que quizás el dato más sintomático de la crisis que generaron las PASO fue la salida de depósitos en dólares, que alcanzó más de u$s 9500 millones en este periodo. "Es significativo por el nivel de alta desconfianza que implica: no sólo el ahorrista prefiere tener dólares sino que busca estar por fuera del sistema financiero", dijo Gabriel Caamaño Gomez, de Consultora Ledesma.
Aunque cuesta proyectar los próximos días en este escenario de extrema fragilidad, los ojos de los analistas están puestos en la evolución de la dinámica reservas-depósitos, la estabilidad cambiaria, la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, y los avances para renegociar el pago de deuda.
Tu opinión enriquece este artículo: