La fuerte caída del riesgo país en las primeras semanas del 2019 trae alivio a los inversores y, fundamentalmente, al Gobierno. La calma cambiaria en los últimos tres meses junto con datos económicos positivos como la balanza comercial y el buen 'rolleo' de Letes en los últimos vencimientos, generó un fuerte rebote de los activos locales. Factores internacionales colaborar también para que la deuda emergente se recupere y en ese sentido, los bonos locales aprovecharon la oportunidad.
Esto resulta clave para la deuda argentina. El riesgo país pasó de niveles de 830 puntos hasta los actuales 660 puntos en el mercado sostienen que un regreso a la zona de 550 a 500 puntos permitiría que la Argentina pueda volver a los mercados globales y aprovechar para tomar deuda y blindar financieramente el 2020.
Entre los operadores del mercado existe algún núcleo que ve con buenos ojos la posibilidad de que la Argentina emita en el mercado internacional, buscando cerrar el programa financiero para 2020 y traer alivio a la deuda local, buscando bajar aún más la volatilidad cambiaria y aprovechando el veranito en los mercados de bonos, contemplando la volatilidad esperada para el año de cara a las elecciones.
En diálogo con El Cronista, el jefe de mesa de bonos de un banco local sostuvo que “el gobierno debería aprovechar cualquier oportunidad que tenga para blindar el 2020". "Esta baja del riesgo país reabre las puertas al mercado de deuda internacional y cuanto más se acerque nuevamente a los 500 puntos, mas chanches habrá de que Argentina salga al mercado de capitales de deuda”, comentó.
Por otro lado, la misma fuente destacó que “el mercado probablemente opere con un mayor nivel de volatilidad de cara a las elecciones 2019". "Los bonos seguramente van a operar con mayor nivel de nerviosismo por la incertidumbre electoral, el resultado de las encuestas y de las elecciones provinciales. Si el riesgo país vuelve a retomar la suba, se escaparía una posibilidad de obtener financiamiento y solo podría hacerlo nuevamente si ganase Cambemos en estas elecciones”, señaló.
Puntos en contra
Además, otros jugadores del mercado remarcan dos puntos en contra sobe esta posibilidad.
El primero es que aún no se abrió la puerta para que el país regrese al mercado internacional ya que todavía no regresó a niveles de 550-500 puntos. Aun así, debería estar en carpeta. “El Gobierno debe tener este tema en mente. El problema que tiene Argentina es que el especialista ya no está en la cancha. (Luis) Caputo, quien supo tener muy buen timming para emitir deuda, ya no está en el gobierno”, comentaron.
Además, el jefe de mesa del banco remarca que seguramente una emisión de deuda en este contexto seria negativo desde el punto de vista político pero saludable desde lo financiero. “Con un ratio de deuda del 95% sobre PBI, abriría las puertas a críticas por parte de la oposición. Pero desde el lado financiero seria una buena manera para blindar financieramente al país, traer mas previsibilidad y eliminar al máximo posible cualquier foco de volatilidad cambiaria”, apuntó.
Cerrar el 2020 financiero
Alejandro Kowalczuk, head portfolio manager de Argenfunds, sostuvo que cerrar el programa financiero de 2020 deberia estar dentro de las prioridades para Ministerio de Hacienda.
“Para 2020 estarían faltando unos u$s 15.000 millones (el número podría incrementarse a u$s 25.000 si no se rollea ese año el total de Letes) con los supuestos actuales, pero si las condiciones de mercado mejoran y se relajan algunos supuestos, por ejemplo el rolleo del 46% de Letes durante 2019 y la no colocación en el mercado durante este año, podemos acotar ese faltante para 2020”, sostuvo Kowalczuk
Haciendo referencia a la posibilidad de colocar deuda, el head portfolio manager de Argenfunds sostuvo que la misma dependerá de dos cuestiones. “Del lado de la oferta (tesoro nacional), que la prima de riesgo comprima, y por el lado de la demanda (tomadores de deuda), que haya apetito por el riesgo local”, sostuvo.
Por su parte, en una línea similar, Juan Manuel Pazos, head strategist de Puente,entiende que la emisión de deuda para blindar 2020 sería "un movimiento inteligente". Aun así, y respondiendo parte de las incógnitas que plantea Kowalczuk, Pazos remarca que, según su opinión, todavía no está la demanda entre los inversores internacionales.
“Que haya repuntado la demanda por Letes no implica que los fondos internacionales que siguen con más exposición de la que desean vayan a agregar riesgo argentino. Mi sensación es que además de una compresión en los spreads, una colocación así va a requerir algún catalizador que diluya el riesgo de las elecciones”, comentó.
Tal vez, deuda en pesos
Norberto Sosa, Director de Invertir en Bolsa (IEB), recuerda que algunos países como México, entro otros, han logrado acceder al mercado voluntario internacional este año. Aun asi, con un grado de cautela, no se muestra convencido de que Argentina pueda emitir en dólares este año, pero quizás sería mejor si puedo hacerlo en pesos.
“De acuerdo al programa financiero, este año tendría excedente de dólares y faltante de pesos, por lo que quizás tendría que verse en la situación de vender dólares, como ya lo anticipó Hacienda”, remarcó.
Además, Sosa recuerda que la posición técnica de los fondos emergentes en dólares es "sobrecomprado" con respecto a Argentina, lo que complicaría la posibilidad de emitir en dólares, pero los fondos emergentes en moneda local no estarían en la misma situación con respecto a Argentina, por lo tanto, desde ese punto de vista sería más conveniente y técnicamente más probable.
Agustin Honig, Managing Director de Adcap, coincide con Sosa en que la oportunidad de emitir no es clara. “De un lado, la reapertura del mercado internacional, cerrado para el gobierno argentino desde principios de 2018, podría interpretarse como una señal positiva. Sin embargo, hay que tener en cuenta que parte de la mejora reciente del crédito soberano de Argentina, además del fuerte componente de la mejora del contexto global, está atada a la mejora de la posición técnica de la deuda Argentina”, apunta.
Honig recordó además que el Gobierno acaba de presentar un Programa Financiero que no contempla emisiones en el mercado internacional en 2019 ni en 2020. Si vuelve a emitir a la primera oportunidad, sostiene, se corre el riesgo de recaer en la indigestión causada por las sucesivas emisiones que culminaron con la de enero de 2018.
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