Los candidatos a presidente comenzarán a arribar a la ciudad de Santa Fe el sábado para participar un día después del primero de los dos debates presidenciales a los que están obligados por ley a concurrir. Mientras algunos confían en su cintura política y oratoria, otros ensayan y estudian las carpetas que les arman sus equipos técnicos.
El primero de los debates se dará desde las 21 en la Universidad Nacional del Litoral. Durará dos horas y cuarto y se abordarán los temas: Relaciones Internacionales, Economía y Finanzas, Derechos Humanos, Diversidad y Géneros y Educación y Salud.
El papelerío que hoy los acompaña entre acto y acto cuando aprovechan para repasar quedará a un costado el domingo por la noche. El reglamento acordado por los representantes de los candidatos ante la Cámara Nacional Electoral – organizadora del debate- indica que en los atriles solo podrán tener hojas en blanco, birome y una rutina del evento. No estarán permitidos los dispositivios electrónicos, ni los carteles.
Entre la gestión y las marchas del #SíSePuede, Mauricio Macri se mentaliza que el próximo domingo tendrá que debatir. Prefiere no asumirlo como tal porque, entiende, el poco intercambio que prevé la dinámica acordada no incentiva al debate. Sus voceros destacan que es el sexto debate en el que participa – la mayoría cuando aspiraba a ser jefe de Gobierno porteño- y el primer presidente en funciones que se someterá a uno.
Desde su círculo sostienen que el jefe de Estado se lo toma con tranquilidad. No ensayará, pero aseguran de antemano que no buscará la chicana ni polarizar con Alberto Fernández. “No va a jugar el juego de la agresión”, afirman en Casa Rosada. Por su parte, Juliana Awada ya confirmó que estará en la universidad el domingo. En 2015 fue una de las protagonistas involuntarias por el beso compartido con Macri al finalizar el debate previo al ballottage.
El Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral, el recinto donde se llevará a cabo el debate el próximo domingo, se prepara para recibir a los candidatos.
Otro relajado es Alberto Fernández. Tal como publicó El Cronista tanto el candidato del Frente de Todos como sus colaboradores duermen tranquilos. No hay coaching ni ensayo para el ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner. "Tiene el conocimiento de las áreas del Estado y mejor oratoria que el resto", indican en su entorno. Apenas, agregan, le acercaron informes con la estructura del evento, el orden de los temas y un "pantallazo general" sobre las posiciones de sus contrincantes.
El candidato de la propuesta
Por su parte, Roberto Lavagna ya avisó que no irá al choque con sus pares. “Queremos aprovechar al máximo el tiempo para dar propuestas como venimos haciendo. Fuimos los únicos que en las PASO presentaron propuestas formalmente”, indicaron sus voceros a El Cronista.
El candidato repasa los temas con su jefe de campaña, Armando Torres y con su vocero, Brian Giménez, quien ya posee experiencia en debates. Trabajan para presentar al Lavagna experimentado, para reflotar su capacidad como ministro de Economía de Néstor Kirchner en la recuperación tras la crisis de 2001. Buscará posicionarse como el candidato “anti grieta”, colarse entre Macri, sobre quien considera que ya no puede remontar la elección, y Fernández, que representa el fracaso de Cristina.
A Nicolás Del Caño, candidato del Frente de Izquierda, lo asesorán, además de su equipo de campaña y los economistas del partido, una comisión internacional de La Izquierda Diario. Ensaya los textos que expondrá y las respuestas que podrá darle a los otros candidatos en base a lo que consideran que éstos presentarán. Durante las negociaciones con los representantes del resto de los candidatos sus enviados habían planteado la posibilidad de que se puedan formular preguntas entre los candidatos, pero no lograron imponerse.
“Como tema central trataremos de demostrar que la crisis argentina tuvo y tiene claros ganadores, y que ese sector social es el que debe pagar los costos, y no el pueblo trabajador”, apuntan los voceros.
Uno de los caballitos de batalla de la izquierda será la despenalización del aborto, un tema en el que Macri se ha manifestado en los últimos días en contra. Del Caño buscará forzar a los candidatos a pronunciarse al respecto, un tópico incómodo por momentos aunque algunos como Juan José Gómez Centurión ya se han pronunciado fervientemente en contra.
Aprovechar la exposición
El equipo de Juan José Gómez Centurión lleva semanas preparando las carpetas con los ocho temas que se abordarán en los dos debates y que le presentaron al candidato del Frente NOS. Trabajan junto al ex titular de la Aduana para condensar los mensajes atentos a los estrictos tiempos que tendrán que respetar.
Durante el fin de semana el candidato a presidente tiene previsto intensificar los ensayos y simulacros para depurar su presentación, interlocuciones, forma y estilo. Los ejes entre los que se moverán serán: la vida, el orden y el trabajo. Su equipo sostiene que fue “invisibilizado” por los medios por lo que aprovecharán el debate presidencial para hablarle directamente al votante. El domingo estará acompañado por su candidata a vice, Cynthia Hotton, su equipo y su familia.
Respecto al candidato de Despertar, José Luis Espert, El Cronista intentó sin éxito en reiteradas ocasiones contactar a sus voceros para conocer cómo se prepara de cara al debate. Por ley debe asistir.
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