La Argentina sufre hace más de una década una inflación anual de dos dígitos, lo que representa uno de los problemas más críticos que tiene la economía dada la imposibilidad de reducirla a niveles internacionales a pesar de las diferentes estrategias para combatirla, incluyendo la adoptada actualmente.
En ese sentido, el Banco Central (BCRA) publicó en su blog un análisis sobre las causas determinantes de este fenómeno monetario, pero que recogió muchas críticas de los economistas dada la preponderancia que le otorgó a la llamada "puja distributiva" y la relativización de la influencia fiscal y monetaria.
El artículo de la autoridad monetaria, basado en un estudio de econometría sobre la trayectoria del tipo de cambio y los salarios, postula que la inflación es un fenómeno multicausal y destaca la incidencia de la "puja distributiva" dentro de sus determinantes.
"Ante un incremento del tipo de cambio, y sus consecuentes efectos sobre el nivel de precios, los trabajadores pueden intentar recomponer su salario real reclamando mejoras nominales, lo cual puede tener un efecto ulterior en los precios, dando inicio a una nueva ronda de reclamos de salarios que retroalimenten el proceso inflacionario", señaló el BCRA, lo que fue uno de los aspectos más cuestionados por los economistas.
Para Fausto Spotorno, economista jefe de OJF, la visión del Central hace depender a la inflación de la propia inflación y sólo analiza de cómo se componen los precios, dado que tanto los salarios y el tipo de cambio son precios.
"El posteo hace depender a la inflación de la inflación, porque dice que los precios dependen de los salarios y del dólar, y eso es como estar diciendo que los precios dependen de otros precios. Porque el tipo de cambio y los salarios son precios. No miran de qué depende la inflación, sino cómo se componen los precios", explicó a El Cronista.
Y añadió: "Sería lo equivalente a decir que la velocidad del auto depende de la velocidad a la que gira el eje del motor, serviría para ver qué rubro tiene más impacto inicial pero no como determinante de la inflación."
Si bien el BCRA menciona entre las causas los desequilibrios monetarios que derivan en la suba del tipo de cambio, Spotorno remarca que el artículo confunde la oferta monetaria con la demanda dado que "cuando se divide la cantidad de dinero por la inflación el resultado es la demanda de dinero.
"Porque a la larga la gente decide cuánto dinero quiere tener en el bolsillo, qué capacidad de compra quiere tener. Si hay demasiado dinero van a subir los precios hasta que se absorba, por eso el informe no es muy bueno", indicó.
Fernando Marull, economista de FMyA, coincide con la postura de Spotorno y marcó sus diferencias respecto a la postura del BCRA, al poner el acento en las raíces fiscales y monetarias de la inflación.
"Argentina tiene problemas inflacionarios a diferencia del mundo porque recurrentemente entra en crisis fiscales y monetarias y terminan en crisis cambiarias, que derivan en devaluaciones. Pero la raíz es fiscal y monetaria, que destruyen la moneda. La Argentina se quedó sin moneda", comentó en diálogo con este medio.
De todas maneras, Marull introdujo un matiz al considerar que la explicación del Banco Central podría corresponder para el análisis de la inflación corto plazo, aunque no para el largo ni para observar tendencias.
En tanto, Matías Rajnerman, economista de Ecolatina, aseguró que en la Argentina "todo genera inflación", desde la emisión monetaria hasta los movimientos del tipo de cambio, y mostró ciertas coincidencias con el artículo del BCRA.
"En la Argentina todo genera inflación, dicho de algún modo hay cuestiones monetaristas, cuestiones ortodoxas, cuestiones heterodoxas. La emisión genera inflación, el tipo de cambio genera inflación, y a veces el tipo de cambio se mueve por exceso de oferta de pesos y otras por otros motivos, como ocurrió en las post PASO, cuando la monetización del déficit fiscal estaba en mínimos", indicó Rajnerman, en referencia al salto de 25% del dólar en agosto de 2019 que hizo repuntar la tasa de inflación de los meses siguientes.
Y concluyó: "La nota dice que muchas veces un exceso de oferta de pesos se suele traducir en un exceso de demanda de dólares y el tipo de cambio suele acelerar la inflación, no me parece tan dogmático. El estudio econométrico al que refiere, por lo menos el que llega a 2015, está muy bien, así que no soy muy crítico del artículo."
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