Mientras se espera que mañana lleguen los u$s 10.800 millones correspondientes al cuarto desembolso del acuerdo stand-by del Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central (BCRA), Guido Sandleris, estarán viajando hacia Estados Unidos para participar de la Asamblea Anual del organismo que dirige Christine Lagarde y el Banco Mundial (BM).
Ambos funcionarios encabezarán la delegación argentina en la capital estadounidense. Viajarán en la noche de este martes para ya a primera hora de la miércoles realizar una serie de reuniones, con una agenda que se estaban terminando de definir.
Dujovne y Sandleris llegarán a Washington y hay expectativa en que tengan un encuentro con Lagarde en el marco de la asamblea del Fondo. Su llegada se dára luego de que el FMI difunda su actualización de perspectivas económicas mundiales (WEO), prevista para mañana.
Lagarde remarcó la semana pasada que harán una revisión a la baja al crecimiento que el organismo estimaba para la economía mundial apenas en enero último, ante la evidencia que en el primer trimestre del año se profundizaron los problemas que ralentizaban la economía global, como los coletazos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y el Brexit. La directora gerente del FMI consideró así que el crecimiento global estará por debajo de 3,5% este año.
Con señales de menor crecimiento global, Dujovne y Sandleris buscarán mostrar cómo el Gobierno argentino logró sortear la crisis financiera del año pasado, y se encamina a cumplir con lo acordado con el FMI, es decir, obtener este año equilibrio fiscal en sus cuentas.
En el marco del WEO, se conocerán las renovadas perspectivas para América latina y en especial para Argentina, luego de que el board del Fondo aprobó el viernes la tercera revisión del stand-by por u$s 57.000 millones y habilitó a que desde el lunes 15 el Tesoro venda u$s 9600 millones, a razón de u$s 60 millones diarios.
Al respecto, en el staff report difundido el viernes, se revisaron hacia la suba los pronósticos de crecimiento de la economía y de la inflación.
En ese sentido, el Fondo calcula una retracción de 1,2% para el PBI 2019 (desde 1,7%) y una inflación de 20% anual, 10 puntos por encima de los cálculos efectuados en la segunda revisión del acuerdo.
"Las políticas de las autoridades que sustentan el acuerdo respaldado por el FMI están dando fruto", dijo Lagarde tras la reunión del board. Pero alertó que "sin embargo, la inflación sigue siendo elevada; las expectativas inflacionarias están aumentando y la inercia inflacionaria resulta difícil de quebrar".
Y continuó que "el elevado déficit fiscal y en cuenta corriente -dos grandes vulnerabilidades que condujeron a la crisis financiera el año pasado- están disminuyendo".
Además, enfatizó que la actividad económica se contrajo en 2018 "pero hay indicios de que la recesión ha tocado fondo, y se espera una recuperación gradual en los próximos trimestres".
Además, la funcionaria resaltó que "el gobierno argentino dio muestra de su determinación de asegurar que la relación deuda pública/PIB se encuentra en una trayectoria sostenible, reduciendo el déficit primario de 2018 por debajo de la meta fijada en el programa".
Sin embargo, aclaró que "no obstante, a la luz de un nivel inferior al esperado del ingreso tributario en el primer semestre del año, será crítico actuar continuamente con prudencia en la ejecución de los planes de gasto y tomar otras medidas para incrementar los ingresos fiscales a fin que la posición fiscal de este año llegue al balance primario".
En ese marco, "es necesario redoblar los esfuerzos por mejorar el marco fiscal a mediano plazo y la gestión de deuda".
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