La licitación de Letes en dólares de esta semana arranca mañana y cierra pasado a las 15. En esta oportunidad, se licitarán letras a 182 días (vencen el 26 de abril del año que viene). Como viene haciendo desde que se disparó la corrida cambiaria y se alteraron las tasas que paga el Tesoro por financiamiento, la Secretaría de Finanzas que conduce Santiago Bausili fijó un precio máximo para esta licitación, de u$s 973,31 por cada u$s 1000. Un precio máximo marca, como contracara, una tasa mínima que equivale al 5,50% nominal en dólares.
Esa tasa fija implica una mejora de un punto porcentual y medio desde la peor tasa que tuvo que pagar Hacienda por estas emisiones. El 12 de septiembre pasado, en el peor momento de la desconfianza inversores respecto a la capacidad de pago de la Argentina en el corto plazo, había tenido que convalidar un rendimiento del 7% en dólares para recaudar u$s 763 millones.
Desde entonces Hacienda encabezó dos colocaciones más, el 26 de septiembre y el 10 de octubre, con tasas mínimas del 6,5% y del 6%, respectivamente. En caso de colocar en el piso de rendimiento ofrecido, sería la tasa más baja desde agosto pasado.
Las subas registradas en Asia durante la madrugada contagian también a los futuros de los índices estadounidenses y permiten mejorar el apetito por el riesgo de los inversores. Los principales índices del viejo continente operan con alzas de hasta 1%.
El vencimiento que enfrenta esta semana el Tesoro ronda los u$s 900 millones, en base a datos del mercado de las licitaciones pasadas con vencimiento el viernes de esta semana. Como la suscripción de estas letras se puede hacer en pesos pero a su vencimiento paga en dólares, el pago del viernes puede tener algún impacto negativo sobre las reservas.
Dólar en baja
Aunque la semana pasada alternó alzas y bajas para el dólar para cerrar con un retroceso de apenas 0,57% para el mayorista en cuatro días, la divisa en el mercado local acumula en lo que va del mes una caída del 11,57%, un retroceso que de sostenerse implicaría la mayor baja en términos relativos desde el año 2003.
El esquema monetario surgido del acuerdo con el FMI de control férreo de los agregados monetarios, sumado a una posible sobrer eacción del precio en los dos meses anteriores y a un mejor clima internacional para los países emergentes parecen al menos por ahora haber logrado contener la corrida contra el peso que empezó en abril pasado. El minorista cerró $ 37,53 el viernes, una baja de $ 4,53 en el mes.
La semana pasada la estrategia del BCRA enfrentó dos desafíos que ralentizaron el ritmo de baja de la divisa: el tercer tramo de desarme del stock de Lebac y una caída fuerte de monedas emergentes originada en los problemas del mercado bursátil chino.
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