El tipo de cambio mayorista volvió a recuperar el terreno de los $ 30 -máximo alcanzado el miércoles pasado-, en un contexto internacional en el que, a falta de sobresaltos en el mercado de la lira turca, el real se devaluó hasta las 4 unidades por dólar.
El avance del segmento mayorista fue de 15 centavos, y el billete se encareció en la misma línea, por lo que el promedio quedó en $30,55 para la venta.
Una depreciación de la moneda del principal socio comercial argentino solo promueve mayor presión sobre el peso. No obstante, ayer el dólar avanzó sobre la moneda doméstica con muy poco volumen, u$s 456 millones, en una jornada en la que los inversores mantuvieron la cautela, algo que se reflejó en el rango acotado de las cotizaciones.
Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio, sostuvo por medio de su informe diario que, después de arrancar en $29,95 y con un bajo volumen operado -el peor tercer registro de agosto-, "los precios se estabilizaron prontamente en un nivel muy cercano a los $ 30 y se mantuvieron dentro de ese rango durante casi todo el transcurso de la sesión".
La crisis turca, más los coletazos por las elecciones en Brasil, sumado al nerviosismo local genera que los inversores dolaricen portafolios y prefiera la cautela y los plazos cortos.
Por su parte, el operador y apoderado de Oubiña Cambios, Claudio García, dijo que los inversores "respetaron" los $ 30: "No sé si por temor, pero creían que ahí, en ese nivel, podría aparecer el Central con alguna subasta". Es que la semana pasada los dólares obtenidos en la subasta resultaban más baratos que los operados por el mercado de cambios, por lo que los inversores se contenían de comprar, por miedo a pagar más caro. Esta vez las subastas nunca llegaron y, aunque con poco volumen, la demanda fue sostenida, según García.
Por otro lado, Fernando Izzo de ABC Mercado de Cambios, señaló que "la escasa oferta de parte de la exportación cerealera, que viene bajando porque ya está cerca el fin del ciclo, entregó unos u$s 90 millones, un monto que no alcanzó para cubrir la demanda por coberturas de los bancos.
Para Quintana, "el derrape del real en Brasil pudo haber tenido algo de efecto en el plano local justificando por momentos el renovado avance del tipo de cambio". También Izzo se refirió a la performance de la moneda vecina: "Con solo u$s 456 millones operados, a pesar de que veníamos de un feriado largo, la divisa estadounidense subió 0,50%, o 15 centavos, en línea con la moneda brasileña que llegó a 4 reales por dólar".
Producto de la incertidumbre de los inversores ante la polarización de la disputa electoral, el dólar saltó 2% contra la moneda de Brasil, al cerrar en 4,0358 reales, un mínimo desde el 18 de febrero de 2016, jornada en la que cerró a 4,0484 reales.
Desde enero el real perdió casi un 20% de su valor, afectado por el alza de las tasas en Estados Unidos, los temores de una guerra comercial entre Pekín y Washington y la ausencia de candidatos promercado fuertes para las elecciones brasileñas de octubre, que se presentan como las más inciertas de las últimas décadas.
La tendencia bajista se hizo sentir en las últimas cinco sesiones y se acentuó el lunes, después que dos encuestas revelaran un fortalecimiento de las intenciones de voto (37%) a favor del expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que cumple una pena de 12 años de cárcel por corrupción y que difícilmente podrá presentarse a causa de su situación judicial.
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