De acuerdo con el índice que elaboran en la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF), la economía cayó 2,9% en enero frente a igual mes del año pasado.
El agro, a diferencia de meses previos, cayó también: lo hizo un 0,6% interanual en el inicio del 2020, con una contribución negativa por parte de la rama agrícola (que tuvo una baja de 1,7%.) que fue compensada parcialmente con el alza observada en el segmento ganadero, de un 2,1%. "En líneas generales, el sector está dejando de reflejar los sorprendentes números de la campaña agrícola precedente, para verse condicionado por previsiones más modestas", sostiene el relevamiento.
La caída de la actividad del 2,9% del primer mes del año va en línea con los magros resultados del último trimestre del 2019. No obstante, en la comparación con diciembre, en términos desestacionalizados la economía se mantuvo sin cambios, "lo que da la pauta de que se habría alcanzado un piso durante el último cuarto del año pasado", razonan desde OJF. "Pese a ello, no vemos todavía mayores indicios que nos hagan anticipar una recuperación en el corto plazo, con una configuración macroeconómica repleta de incertidumbre", advierten.
Dentro de los sectores productores de bienes, además del agro también cayeron la industria manufacturera y la construcción, que cedieron 1,9% y 6,9%, respectivamente. Por el lado de los servicios, "se destaca la fuerte baja del rubro del comercio, con una caída de 6,9%, el cual muestra debilidad tanto en su rama minorista como en la mayorista", según marcan.
En la industria, el rubro que mayor injerencia tuvo para explicar la caída fue el de alimentos, bebidas y tabaco, que anotó un descenso del 2,8% interanual afectado por la baja en la elaboración de aceites.
Por otro lado, también hubo contracciones de relevancia en el segmento de minerales no metálicos y metálicas básicas, pero que fueron compensadas por la dinámica del apartado de maquinaria y equipo, que se vio favorecido por el aumento de casi 40% en la fabricación de automóviles. Este último número estuvo influenciado por la pobre base de comparación, además de reflejar la mayor cantidad de días hábiles que se registraron en enero pasado.
La actividad comercial cayó 6,9% en relación a enero de 2019, afectado por una merma del 9,7% en la rama minorista, y un descenso del 3,5% en la mayorista. Desde que comenzó su declive al cierre del primer trimestre del 2018, este sector de la actividad acumula un retroceso del 16,5%.
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