Una sociedad ligada al empresario Antonio Ángel Tabanelli, presidente del grupo Boldt, fue autorizada a volar. Finmo SA obtuvo luz verde por parte de la Administración Nacional de Aviación Civil, a través de la resolución 103 publicada hoy en el Boletín Oficial, para explotar servicios no regulares internos e internacionales con aeronaves de reducido porte.
Se trata de una sociedad de inversión fundada por el propio Tabanelli a fines de 2006. Según pudo averiguar El Cronista, la firma realizó esta solicitud ante el organismo ya que está interesada en adentrarse en el segmento de vuelos privados. “Esto es algo relativamente nuevo, siempre estamos buscando oportunidades, desde el agro hasta los inmuebles”, apuntaron desde Finmo. En abril del año pasado, había modificado su objeto para incluir también la actividad aeronáutica comercial.
Si bien no precisaron una fecha en la que comenzarán a brindar este servicio, esto no se daría en el corto plazo dado que todavía tienen que conseguir el Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA). Una vez obtenido, tendrán 180 días para iniciar sus operaciones. En diálogo con El Cronista, detallaron que, por el momento, cuentan con dos aeronaves, aunque una de ellas está a la venta. El avión con el cual operará Finmo demandó una inversión cercana a los u$s 2 millones, tiene capacidad para transportar entre 8 y 12 pasajeros y volará desde el aeropuerto de San Fernando.
Son pocas las empresas habilitadas para operar taxis aéreos en la Argentina. Según fuentes del mercado, se estima que, entre todas, suman unas 150 aeronaves ejecutivas que realizan aproximadamente 4000 viajes al año. Alquilar un avión, con capacidad para siete pasajeros, para viajar a Punta del Este durante la temporada veraniega puede costar entre u$s 3500 y u$s 6000.
El grupo Boldt nació a comienzos de la década del 30 como una compañía dedicada a la impresión de billetes y cheques. De la mano de la familia Tabanelli, la firma giró hacia el negocio del juego, especialmente en la Provincia de Buenos Aires durante el mandato de Eduardo Duhalde. Sin embargo, recientemente recibió un revés por parte del gobierno bonaerense que la dejó fuera de la competencia para seguir operando cinco casinos. En enero, el Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC) adujo “irregularidades técnicas” para apartarla de las licitaciones por las salas de los casinos Central de Mar del Plata, Monte Hermoso, Tandil, Miramar y la sala del Hermitage de Mar del Plata. En la actualidad, también cuenta con unidades dedicadas a las telecomunicaciones y a la industria hotelera.
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