A medida que en la economía argentina comienzan a reaparecer las señales de una renovada estabilidad, renace en los inversores el apetito por opciones en moneda local.
Dos factores se conjugaron en los últimos días para que los activos en pesos vuelvan a un lugar de relevancia, aunque todavía con algunos reparos. Por un lado, en la City crece la idea de que, tras la devaluación de agosto, el dólar habría encontrado un nuevo punto de equilibrio en la zona de los $40. Por otro, la estrategia del Central de desarmar la famosa bola de nieve de Lebac que implicó un recorte de la tasa hasta los 45%.
Ayer, sin ir más lejos, Hacienda encontró una fuerte demanda en su licitación de Letras de Tesoro en pesos y los bonos CER, que pagan ajustados por la inflación, saltaron hasta 7,15%. En el mercado existen otras opciones en moneda local, que, si bien apuntan a un inversor calificado, ofrecen tasas superiores a 60%, como los fideicomisos financieros, las obligaciones negociables, algunas letras provinciales.
"Al haber bajado tanto las tasas, que ahora están al 50% o por debajo, encima del corto, con una perspectiva de que haya un poco de calma en los próximos meses, los activos privados, especialmente fideicomisos y obligaciones negociables, quedaron muy atractivos, sobre todo porque hay buenos productos de calidad con carteras garantizadas", explicó Diego Falcone, head portfolio manager de Cohen S.A.
Las Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos, que ayer licitó el Tesoro, absorbieron más del 80% de lo que se había inyectado por las Lebac que el Banco Central no les renovó a los privados el martes.
Por ejemplo, algunos fideicomisos financieros ya rinden alrededor de la tasa Badlar más un rango entre 25% y 30%, lo que implica una Tasa Nominal Anual superior al 65%. "De esta forma, te estás haciendo con productos que tienen una duración que puede ir de tres meses hasta los dos años, con precios muy atractivos. Creo que ahí es donde está el valor y ahí es donde están apostando fuerte los inversores institucionales, especialmente las aseguradoras, que tienen pasivos en pesos y que pueden aguantar la volatilidad", añadió Falcone.
Justamente en los plazos de estos instrumentos reside una de las principales trabas para vuelvan a ocupar un lugar destacado en el mercado. "Con la volatilidad de tasas que vio el mercado en los últimos meses, nadie quiere extenderse en duration. Pero hay un tipo de inversores institucionales que no necesita de la liquidez y que pueden comprar buenos créditos, a un plazo un poco mayor, pero inmovilizando el capital por más tiempo, ya que estos instrumentos no poseen un mercado secundario", reconoció Rodrigo Terre, gerente de mercado de capitales de First Capital Markets. "La opción para estar cubierto en este periodo ante una eventual suba del tipo de cambio es apostar por algún fideicomiso financiero que rinden tasas efectivas anuales de entre 80% y 90% y cubrirlo con un futuro de Rofex, lo que termina pagando a diciembre una tasa efectiva de 50%. Es una opción más compleja que requiere cierta profundidad en el manejo del mercado, pero que sigue dando una tasa sintética en dólares todavía muy alta", explicó.
Leonardo Svirsky, de Bull Market Brokers afirmó que ante la limitación para invertir en Lebac, buscan opciones en pesos para ofrecerles a sus clientes minoristas y que para mayoristas, especialmente con un perfil con un poco más agresivo, reaparecen algunas opciones de obligaciones negociables en pesos.
En tanto, con la mirada puesta en minoristas, José Ignacio Bano, de Invertir On Line, recomendó como una opción alternativa que puede pagar un poco más de tasa a los cheques de pagos diferidos patrocinados: "Son una opción un poco más riesgosa, pero tienen liquidez, hay cheques de todos los plazos, y pagan tasas que hoy resultan interesantes", dijo.
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