Tipo de cambio competitivo mediante, comprar en el exterior productos por Internet siempre fue una actividad que los argentinos ven con mucho entusiasmo. La serie de controles que comenzaron en 2011 para la adquisición de productos en otros países pusieron un punto y coma a la tendencia que recién se reavivó, en 2016, cuando comenzó una nueva era del "Puerta a Puerta". Según datos de AFIP (Aduana), en el primer año re registraron unas 800.000 entregas. Y en solo unos meses el organismo que dirige Diego D´Avila implementó una serie de medidas para hacer más eficiente la entrega de productos y no tener que soportar las largas filas en el Correo de Retiro, como el turnero online para saber con precisión la cita en la que los inspectores revisarán el paquete. Sin embargo, según datos de Focus Group, la consultora de Damián Di Pace, solo 10% de quienes asiduamente compran en Internet (un mercado de más de $100.000 millones, según la CACE), se animan a las compras afuera.
Ahora, Amazon dio un paso más para acercarse a los consumidores locales, aunque con algunas restricciones para el país. Desde ayer, habilitó la opción de "compras internacionales" para el resto de los países de América en los que no tiene operaciones. Eso incluye a todos los países de América del Sur, y también a la Argentina. Con una excepción: mientras que en Chile y Colombia, por ejemplo, permite la opción de pagar con monedas locales, en Argentina el peso fue dejado de lado. Se puede comprar directamente a Amazon US, sí, pero pagando en dólares.
Cómo funciona
No difiere de hacer una compra en China o en Amazon de Europa, como contábamos en estas notas. Pero para activar la opción internnacional dentro de la App de Amazon (la mejor manera de hacerlo es usar la versión para smartphones, y hay versiones para Android y iOS) hay que ir a "Configuración" y allí, en lugar de elegir un país de los posibles, hay que activar la opción "Compras internacionales" para que la plataforma muestre solo los productos que incluyen la posibilidad de envío a la Argentina (algo que ya estaba presente con anterioridad pero que uno debía filtrar ad-hoc o chequear una vez elegido el producto). Luego resta elegir la moneda: si bien el peso argentino no está entre las opciones, cabe recordar que uno luego puede "pesificar" los consumos en moneda estadounidense que se realizan con la tarjeta de crédito.
Después, tener en cuenta unos detalles. Si bien la mayoría de los productos son más económicos, los impuestos y las tasas de envío juegan un papel importante en el proceso de "hacer cuentas".
Para poder comprar el usuario tiene que contar con una clave Fiscal de Nivel 3, que se saca directamente desde el sitio de AFIP una vez que estén cargados los datos biometricos (si no, se puede sacar un turno online y llevando la documentación requerida, se toman los datos en la sucursal asignada de cada usuario). La compra, que tiene una franquicia de US$ 25, puede superar ese monto pero no pasarse de los US$ 1.000. Si supera la franquicia, se tiene que pagar 50% sobre el excedente. Es decir, de un producto de US$ 100, 50% de US$ 75. Además, hay que hacer una declaración jurada en la web de AFIP y ejercer la mesura: los pedidos no pueden superar los 50 kilos, no pueden hacerse más de cinco por año, y en cada uno de ellos, no pueden superarse los tres productos similares.
Si se siguen estos pasos, y dependiendo del producto, se pueden comprar cosas bastante más baratas en la plataforma. Por ejemplo, este Chromecast que se usa para convertir cualquier televisor "tonto" en smart, sale en Amazon US$ 30. En MercadoLibre, varía, pero la mayoría no baja de los $1.300. Con impuestos y envío: la mitad. A hacer cuentas que ahora, por lo menos, se puede. Además, se puede pagar en cuotas: en esta nota te contamos cómo aprovechar la financiación "oculta" de las tarjetas de crédito.
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