El ajuste no llegará en 2020 y planean equilibrio fiscal recién para 2023

Guzmán descartó de plano ajustar las cuentas en medio de la recesión y, en el escenario más realista, busca que las exportaciones aumenten un 5% anual hasta 2022 para llegar al equilibrio sobre el final de este mandato.

Image description

El ministro de Economía, Martín Guzmán , presentó a grandes rasgos este miércoles en el Congreso los tres escenarios que maneja para la economía argentina de los próximos cuatro años descartó realizar un ajuste fiscal en 2020, mientras continúe la recesión.

Además, garantizó que el plan macroeconómico está definido y en marcha y que buscarán que los salarios y las jubilaciones crezcan en términos reales.

Ante la Cámara de Diputados y con la presencia de empresarios, sindicalistas, funcionarios y representantes de la sociedad civil y la Iglesia, el ministro sostuvo que el Gobierno no maneja de ningún modo la hipótesis de un ajuste en este año, ya que "en ningún país del mundo funcionó la austeridad fiscal en un contexto de recesión, porque así cae la actividad y los ingresos" y crece el riesgo de necesitar hacia adelante una reestructuración de la deuda  o ir hacia un default 

Así, Guzmán aseguró que el Gobierno tiene un programa macroeconómico definido, que está siendo implementado desde hace dos meses y que "está funcionando bien".

En el primer escenario de ese plan integral, que sería "no hacer nada" y mantener la actual dinámica, "recién en 2026 la economía podría alcanzar el equilibrio fiscal y convergería a un superávit primario muy bajo". En ese caso, el superávit fiscal sería de 0,3% sobre el Producto Bruto Interno (PBI) en 2030.

El escenario que Guzmán considera "factible y realista, que implica un trabajo", es alcanzar el equilibrio fiscal en 2023 y "converger unos años después a un superávit primario de entre 0,6% y 0,8% del PBI".

Y un tercer escenario, "que va a llevar trabajo e implica revertir la reforma tributaria con incentivos a la oferta" (mediante baja progresiva de impuestos) es que haya un crecimiento del 2% anual, con las exportaciones aumentando entre 4,5% y 5% y que se alcance el equilibrio en 2022, con superávit primario de 1,2% del PBI en 2023".

La salida, entonces, será con crecimiento de las exportaciones (las cantidades se mantienen igual entre 2012 y 2019) y con "las cuentas en orden, que son necesarias para que haya progreso".

En todo momento, en su discurso que duró una hora y ocho minutos y que dejó gusto a poco entre los legisladores, el ministro recordó que hay que "sacarse de encima carga deuda que no se puede pagar" y "cambiar el modelo hacia uno que permita ampliar la capacidad productiva" y apuntó a los bonistas del exterior que están trabando la renegociación de la deuda bajo ley extranjera.

También recordó que los bonistas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) son "responsables" por la crisis que atraviesa la Argentina por prestar cerca de u$s 100.000 millones de manera irresponsable, pero que la intención es "mirar para adelante". El único momento en que se ganó aplausos fue cuando dijo que el Gobierno "no va a permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política macroeconómica".

En relación al acuerdo de precios y salarios, el objetivo será "atacar la inflación" y recuperar en términos reales tanto los salarios como las jubilaciones. A la vez, sostuvo que la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva sancionada en diciembre no es de "austeridad fiscal".

"Es hora de dar vuelta la página y que haya condiciones para decir 'nunca más' a los ciclos de sobreendeudamiento, que generan angustia y profundos desequilibrios sociales. Hay que acabar con esto para tener una Argentina tranquila", cerró el funcionario.

Tu opinión enriquece este artículo:

Cuesta como un departamento, se vive como un departamento, pero no es un departamento: así es el lujoso motorhome (cordobés) que arranca de US$ 60.000

(Por Juliana Pino) Si de turismo y aventura se trata, Gibertcar tiene la solución: motorhomes que combinan funcionalidad y lujo. Desde su inicio en 1985, esta empresa familiar se adaptó a las necesidades del mercado ofreciendo modelos personalizados y de serie. Sus precios arrancan en US$ 60.000 y, dependiendo de los accesorios, pueden superar los US$ 80.000.

Córdoba, un paso adelante en la industria textil: llega la Mimaki Tiger 600-1800 TS, la sublimadora más rápida del país (solo hay dos)

(Por Rocío Vexenat) Dxprint es cordobesa y la única empresa de la provincia especializada en la comercialización de equipos de sublimación textil. Acaba de presentar su último “bicho”; la impresora Mimaki Tiger 600-1800 TS, un equipo que cuesta unos 145.000 dólares (más IVA) que puede producir 550 metros cuadrados por hora. Y sí: es la Speedy Gonzalez del mercado argentino.

La pedis hoy, la tenés en 60 días: Lucy’s House la empresa cordobesa de construcción modular (y transportable) quiere hacer viviendas para Uruguay y Paraguay

(Por Juliana Pino) Lucy's House nació en Córdoba como una solución transitoria y hoy juega en el escenario nacional con viviendas modulares personalizables, alcanzando a empresas y familias que buscan calidad, innovación y precios sin sorpresas. Arrancan de los 27.000 dólares. Santiago Ruiz, su fundador, nos cuenta cómo comenzó este sueño que ya tiene miras internacionales.

Un arquitecto cordobés dibujó el auto de Colapinto, Williams lo compartió en sus redes y ahora vende las láminas

(Por Josefina Lescano /RdF) El arquitecto y artista Gastón Castellano encontró la manera de fusionar sus dos grandes pasiones: la arquitectura y los autos de carrera. Su ilustración del Williams de Franco Colapinto no solo deslumbró en redes sociales, sino que fue seleccionada por el equipo británico en su sección "Fan Art", marcando un hito para el talento argentino.

Con la industria del juicio vivita y coleando, las ART le dan un ultimátum a la Justicia por los Cuerpos Médicos Forenses (solo Mendoza lo constituyó)

El panorama de los juicios laborales en Argentina es cada vez más alarmante. En octubre, el sistema judicial registró el inicio de 11.851 nuevas demandas por riesgos del trabajo, lo que representa un aumento del 14,3% con respecto al mismo mes del año anterior. En total, durante los primeros 10 meses de 2024 se contabilizaron 105.960 nuevos juicios, y las proyecciones indican que el número superará los 128.000 para fin de año. Esta creciente judicialización pone en jaque a las ART (Aseguradoras de Riesgos del Trabajo), que aseguran a más de 10 millones de trabajadores en el país.