El Gobierno y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) mantuvieron esta noche un encuentro de más de dos horas, en el que intentaron acercar posiciones para poner fin al conflicto del sector con el Gobierno.
En este sentido, se acordó conformar una suerte de mesa de diálogo permanente, con el objetivo de encontrar una solución a la mayor brevedad posible. Incluso, algunos apuntan a que esto podría ocurrir entre este jueves y el viernes.
En ese lapso debería quedar definido cómo sería el abastecimiento de los diferentes centros de distribución por parte de los frigoríficos, que días atrás se comprometieron a aportar algo más de 10.000 toneladas de carne dentro del programa oficial que ofrece diferentes cortes a precios populares.
Por parte del Gobierno, de la reunión formaron parte los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Interior, Eduardo de Pedro; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Agricultura, Luis Basterra; y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz.
En tanto, por el CAA estuvieron el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Dardo Chiesa; los titulares de la Bolsa de Cereales de Bueno Aires, José Martins; y de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales, Gustavo Idigoras, y el director ejecutivo de la Asociación de Semilleros Argentinos, Alfredo Paseyro.
De la mano de esto, el Gobierno se compromete a restituir las exportaciones de carne, que se encuentran prohibidas, y generaron el paro en la comercialización de ganado hasta este miércoles.
La semana pasada estaba todo listo para que los frigoríficos acordaran, al menos de palabra, la incorporación de un mayor volumen de carne al programa de venta de estos productos a precios populares, pero finalmente la propuesta del Consorcio ABC -que agrupa a estas empresas- no convenció al Gobierno.
Esa oferta elevaba hasta las cerca de 12.000 toneladas el volumen de carne al mercado internos, desde las 8000 toneladas que se aportan hoy. El Gobierno, descontento con esto ya que pretendía al menos duplicar la cifra actual, cerró las conversaciones.
Ahora quienes aparecen en el horizonte para sumarse a esta propuesta son los supermercados. Los frigoríficos no se contactaron con ellos de modo formal para armar esta propuesta, aunque de todos modos sí le hicieron llegar a los funcionarios una variable en la que ambos sectores dispondrían de un volumen determinado para el plan oficial.
Los frigoríficos mantendrían su aporte de entre 10.000 y 12.000 toneladas, a las que se sumarían unas 4000 toneladas por parte del sector supermercadista. De este modo se estaría al límite de las pretensiones del Gobierno, que tiene la marca de 16.000 toneladas como piso para proveer a su programa oficial.
Por otra parte, los representantes del CAA acordaron con las autoridades nacionales profundizar la búsqueda de políticas consensuadas de largo, mediano y corto plazo para corregir la situación y equilibrar el contexto promoviendo la oferta de alimentos para atender tanto demanda del mercado interno como el de exportación.
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