En plena cuarentena por el avance del Covid-19 y pese a la actual recesión, los fondos de inversión no detienen sus proyectos. Kamay Ventures −gerenciado por la aceleradora Overboost y conformado por Coca-Cola Argentina y Grupo Arcor− realizó su primera inversión. Desembolsó u$s 250.000 en Arqlite, una compañía de tecnología de reciclado que desarrolla materiales de construcción de alta eficiencia, elaborados íntegramente con plásticos recuperados.
Con una inversión inicial de u$s 1 millón, la start-up se creó en 2015 por tres emprendedores argentinos. Si bien recicla todo tipo de plásticos, se enfoca en los más complejos, muchas veces imposibles o difíciles de recuperar, como los multilaminados, aluminizados, laminados y degradados por el agua o los rayos UV.
En su planta de Buenos Aires, recicla por mes alrededor de 100 toneladas de plásticos que generan las principales compañías productoras de packaging y las convierte en un material liviano para la construcción, conocido como LECA plástica, que reemplaza a la piedra de cantera, al canto rodado y a la LECA tradicional. Según Kamay, este material no lo produce ningún otro fabricante en la Argentina. Para recolectar plásticos, Arqlite se alió al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y multinacionales. Ya recicla 20 toneladas para la filial local de Coca-Cola y Arcor.
La pyme tiene presencia internacional. Cuenta con una planta en los Estados Unidos que posee una capacidad de reciclaje considerablemente mayor que la de Buenos Aires, teniendo en cuenta el tamaño del mercado estadounidense, con un promedio mensual de 1500 toneladas. La empresa está próxima a instalar otra en Europa y en un futuro aspira abrir otras cinco en ciudades estratégicas de la región para ofrecer su servicio.
La compañía nació en 2015 como un spin-off de la consultora B-Green, que fundó Sebastián Sajoux en 2012, especializada en asesoramiento sobre cuestiones medioambientales. "La problemática de los plásticos y su contaminación es global. Cualquier ciudad del mundo puede aprovechar nuestra solución", afirmó quien sumó como socios a Gastón Viau y Javier Goyret para fundar la firma.
La LECA plástica de Arqlite es una piedra ecológica tres veces más liviana y 10 veces más aislante que la piedra mineral, con un menor costo de logística e instalación. "Sirve para hacer relleno y premoldeado de hormigón y también se utiliza en jardinería", explicó el cofundador, y aseguró que el desafío es entrar con un producto innovador a una industria convencional como lo es el sector de la construcción.
"Para contrarrestar lo tradicional de este mercado, nos apoyamos en ensayos técnicos que demuestran las bondades del producto y su seguridad de uso. Parte de la investigación la hicimos con los departamentos de hormigones y plásticos del INTI", relató Sajoux, licenciado en Marketing y consultor ambiental, y agregó que el primer obstáculo fue el desarrollo tecnológico. Resultó tan complejo que les llevó más de dos años poner a trabajar la primera planta.
La empresa ya recibió un reconocimiento antes, cuando participó del concurso Curb-to-Market Challange en 2019, impulsado por el reconocido emprendedor Chris Graff, y se consagró ganadora del primer premio junto a Antrophocene Design, que diseña productos y servicios en pos de la economía circular.
Además de recibir desechos de grandes empresas, Arqlite quiere recolectar los residuos domésticos. "Nuestro próximo desafío es incorporar los residuos generados en los hogares, que hoy son enviados a rellenos sanitarios o basurales. Para esto, vamos a depender de la visión sustentable de los municipios, dispuestos a generar un cambio positivo", anticipó Sajoux.
Qué busca Kamay Ventures
¿Por qué fue seleccionada la empresa por Kamay? "Arqlite integra una solución superadora y ecológica para un tipo de plástico que las tecnologías existentes no pueden reciclar y se enmarca en una de las áreas estratégicas en las que el fondo impulsa proyectos de innovación: el medioambiente", sostuvo Gabriela Ruggeri, Managing Partner de Kamay.
El fondo, creado en 2019, prevé acelerar alrededor de 10 emprendimientos por año, con una inyección de capital de entre u$s 100.000 y u$s 300.000 por proyecto. "Significa una gran oportunidad para nosotros dada la posibilidad de trabajar de manera coordinada con dos corporaciones líderes de América latina como Arcor y Coca-Cola, ambas comprometidas con el cuidado del medioambiente. Esto nos ayudará a multiplicar la escala del impacto que queremos lograr, reduciendo cada día más la cantidad de plástico que daña al entorno", explicó el CEO de Arqlite.
“Nuestro principal diferencial reside en el rol activo a lo largo todo el proceso. Ofrecemos asesoramiento, testeo y validación de los proyectos con el respaldo de herramientas con las que cuentan empresas de primer nivel. Confiamos en que, con nuestro apoyo, Arqlite podrá crecer y consolidarse tanto en el mercado local como internacional”, comentó Ruggeri.
El objetivo de Kamay es hacer crecer a desarrollos con ideas disruptivas. Su acompañamiento a los proyectos que apoya se centra en tres pilares: un programa de aceleración para impulsar empresas ya existentes, un proceso de company building para materializar en la práctica ideas que comienzan de cero y el armado de alianzas estratégicas con entidades que acercen a las start-ups con grandes corporaciones.
Consultada sobre la posibilidad de que la crisis económica producto del coronavirus afecte los planes del fondo, Ruggeri aseguró que "todos los esfuerzos están puestos en su continuidad". "Este contexto pone en evidencia la rigurosidad del análisis requerido y la necesidad de encontrar propuestas de valor superadoras", enfatizó en relación a qué perfiles de proyectos se orientará la búsqueda en la postpandemia.
"Buscamos soluciones que contribuyan al desarrollo social, económico y ambiental en diferentes áreas de la cadena de valor, el empoderamiento del canal directo y la sustentabilidad de los emprendedores", indicó Ruggeri. Para eso, se concentra en sectores como comercio electrónico (e-commerce y m-commerce), fintech (medios de pago y gestión del dinero digital), Inteligencia del Consumidor (para consumer data e insights con Inteligencia Artificial), Internet de las Cosas (aplicado a la distribución, el embalaje y la logística), Ag-Tech (tecnología en la producción primaria y el trading, biotecnología y healthcare nutricional y medioambiente (sobre todo, reciclaje con foco en recolección).
“Se trata de un programa que beneficia a las dos partes. A los emprendimientos les aporta una mirada corporativa de los negocios y la posibilidad de hacer sus proyectos realidad o potenciarlos junto con la ayuda de grandes empresas, mientras que a las corporaciones le permite descubrir propuestas innovadoras que proveen soluciones a distintos aspectos del proceso productivo”, subrayó Antonio Peña, Managing Partner de Overboost.
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